-A mí... -murmuró en voz baja.
Por un momento la mano que danzaba en el vientre de Vegeta se detuvo abruptamente, y Gokú se quedó estático, tratando de digerir lo que había escuchado...
-Ve... Vegeta... -titubeó Gokú- ...¿tú.... ¿tu quieres hablar de eso?
Vegeta llevaba demasiado tiempo cargando con el dolor de su pasado.
¡Sí!... por un lado deseaba poder desahogarse con alguien... pero, ¿cómo hacerlo?... ¿cómo decirle a Kakaroto lo aberrante que podía ser Freezer?
-Yo... Kakaroto, quizá sea mejor... dejar...- Vegeta buscaba frenéticamente las palabras correctas sin encontrarlas, pues, hablar de eso parecía una cosa tan difícil, ¡casi imposible!
-Vegeta, si no quieres hablar de eso... puedes mostrarme...
-¿Mostrarte...
-Si...
Y sin pedirle permiso, Gokú colocó su mano en la cabeza de Vegeta y usó la técnica que una vez usó con Krillin.
******************
Así fué....
Gokú vio a un pequeño Vegeta que no rebasaba los ocho años caminando con la cabeza en alto y actitud orgullosa por un pasillo, los otros sayayines que se cruzaban a su paso se hacían a un lado al mismo tiempo que bajaban la cabeza y murmuraban algo que sonaba como a “su majestad”
De repente un guardia se plantó frente a él, y tratando de sonar firme, pero fallando en el intento, pues su voz delataba que estaba aterrorizado dijo:
- Lo siento alteza, pero el rey ordenó que no se le permitiera pasar.
-¡Pero cómo te atreves!... ¡quítate de mi camino! -siseó Vegeta visiblemente molesto.
- Ehhh.... yo.... -titubeó el guardia, pero al ver que el pequeño Vegeta alzaba una mano hacia él, se quitó de enfrente.
El pequeño Vegeta sonrió complacido, y recorrió un largo pasillo que llevaba a la sala del trono, pero esa irritante voz que conocía tan bien lo hizo parar en seco, y entendió al instante porqué su padre había ordenado que se le impidiera el paso.
- Vegeta... quiero preguntarte algo sobre el cretino de tu hijo, ¿cuándo vas a tráermelo?.... ¡necesito saberlo!
-Mmm.... yo.... bueno... - escuchó titubear a su padre.
-Mmm.... puedes traerlo cuando me des los informes del planeta AB... - dijo Freezer en un tono que rayaba en la burla - No te preocupes Vegeta.... ¡cuidaré bien de él!- concluyó riendo al mimo tiempo que se retiraba.
Fué entonces cuando Vegeta se animó a asomarse discretamente, y pudo ver a su padre apretar los puños mientras temblaba de coraje....
Un soldado se acercó a él....
- Su majestad... ¿es verdad que usted va a entregarle al príncipe al gran Freezer?
-¡Sí!
- ¡Pero el príncipe correrá peligro!
-¡No me importa lo que le pase a mi hijo!...¡Lo que realmente me molesta es que piense que somos sus fieles sirvientes! ¡maldito Freezer!... ¡me las pagará!
El rey Vegeta se dirigió al pasillo dónde su hijo se hallaba estático sin poder reaccionar ante lo que acababa de escuchar, se sobresaltó al descubrir a su hijo ahí, pero disimuló lo mejor que pudo y al pasar junto a su hijo sólo murmuró...
-¡Sígueme!
Vegeta sabía que esa no era una sugerencia, sino una orden, se dió la vuelta enseguida y caminó tras de su padre.
Recorrieron el largo pasillo, y cuando pasaron junto al guardia que debía evitar el paso del príncipe, el rey Vegeta lo asesinó sin miramientos.
Vegeta caminaba detrás de su padre sin poder entender del todo lo que estaba pasando, el cuerpo del soldado al caer muerto lo sobresaltó, recomponiéndose enseguida, se preguntó si en verdad su padre sería capaz de hacer lo que había dicho.
De pronto su padre se detuvo abruptamente en medio de una solitaria sala, ¡Vegeta casi choca con él!
El rey Vegeta se dió la vuelta y observó a su hijo de una manera que Vegeta no alcanzó a descifrar.
- Escucha... -le dijo el rey a su hijo- ...¡prefiero morir a ver a mi único hijo convertido en el esclavo de ese maldito!
Y sin esperar ninguna respuesta, el rey Vegeta se dió la vuelta y se alejó de ahí dejando perplejo al príncipe.
- Padre... - murmuró Vegeta mientras lo veía alejarse.
Continuará...