Y cuándo todo terminó y ambos yacían exhaustos en la cama...
- Te amo Vegeta...- susurró Gokú en su oído.
- Yo también... - murmuró Vegeta antes de caer profundamente dormido.
¡Gokú se incorporó de inmediato... como impulsado por un resorte!...
-¡¿Qué...- preguntó.
Pero Vegeta no le contestó, pues dormía profundamente.
Gokú se llevó la mano a la boca para evitar que un grito de alegría se le escapara...
¡¡Vegeta sentía lo mismo que él!!... ¡¡Vegeta dijo que él también lo amaba!!...
Bueno... lo más probable es que se le hubiera escapado... quizás... ¡jamás lo hubiera dicho en sus cinco sentidos!... ¿pero... eso importaba?... ¡No!... no le importó... Lo importante era...
¡¡Que Vegeta le correspondía!!Y eso lo hizo profundamente feliz...
Tomó la cobija que había quedado hecha bolas en una esquina de la cama, cobijó a Vegeta y se cobijó él mismo...
Se acercó al cuerpo del otro sayayin y lo envolvió en un abrazo... y se durmió sintiéndose afortunado de poder dormir así, junto a él.
**************
¡El timbre sonando insistentemente, los despertó a ambos...
- ¡¿Pero qué.... ¡Oh... demonios! ¡¡¿Hoy es sábado?!!- exclamó Vegeta levantándose precipitadamente.
Una voz que provenía desde afuera le aclaró su duda...
-¡¡PAPÁ!!... ¿PAPÁ, ESTÁS EN CASA?...
Vegeta se asomó por la ventana y vió a Trunks pegado al timbre, cerró las cortinas de prisa...
-¡¡¿Y ahora qué hacemos?!!- preguntó Gokú con cara de pánico, después juntó torpemente su ropa y se puso un par de dedos sobre la frente.
-¡No!... - exclamó Vegeta haciéndole una señal para que se detuviera - ¡seguramente ya sintió tu presencia en la casa!...- después pensó durante algunos segundos - ¡trasládate a la habitación contigua!... toma un baño y luego bajas...