Gokú vió la puerta abierta y se apresuró a entrar...
No pudo evitar poner una cara de sorpresa al ver el lujoso interior de la casa C-25
Pero Vegeta parecía no darle importancia a su entorno y buscaba con la vista el control remoto de la televisión...
-¿Qué haces?- preguntó Gokú.
-Busco el maldito control...- murmuró Vegeta mientras se acercaba al centro de entretenimiento y hurgaba en los cajones...
- Emm... Vegeta... yo no creo que sea buena idea ver la tele... ¿por qué no hacemos otra cosa?...- preguntó Gokú.
Pero ya era tarde, pues Vegeta ya había dado con el control y distraídamente encendió el televisor.
-¡Nos encontramos aquí!... ¡Justo afuera del complejo de c.c. en dónde según fuentes muy sólidas se encuentra la científica Bulma Briefs...-Vegeta cambió el canal bastante molesto.
-¡Así es amigos!... ¡Es el escándalo del momento!... ¡James Harrison es el nombre del nuevo amor de la gran científi....- Vegeta hizo una mueca de desesperación y cambió de nuevo el canal.
-....¡Aquí en c.c. donde...- dándose por vencido Vegeta apagó la televisión.
-Emm... yo...-titubeó Gokú sin encontrar algo oportuno que decir.
-¿Qué podríamos hacer Kakaroto?...- preguntó Vegeta esperando que el otro sayayin tuviese una idea mejor que su estúpida idea de ver la televisión...
-Mmm... podrías mostrarme tu cam... ¡casa! - corrigió Gokú, culpando a “esos malditos jeans que se puso Vegeta” de no dejarlo pensar claramente...
«¡¡Ufff!!... ¡Espero que Vegeta no haya notado que estuve a punto de decir cama!» pensó Gokú con preocupación.
Pero si Vegeta lo notó, no lo demostró, pues pareció meditarlo un momento y después sonrió...
-¡Tengo una idea mejor!- dijo de pronto.
Y Gokú se emocionó, pues pensó que Vegeta estaba pensando en lo mismo que él...
¡Su desconcierto fué grande!... pues Vegeta en vez de dirigirse a las escaleras, se levantó del sillón para después salir de la casa.