Gukú le guiñó un ojo a Vegeta, haciendo que el príncipe se sonrojara...
Vegeta bajó la vista como si de pronto encontrará muy interesante el piso de la ducha, Gokú no pudo evitar sonreír, le gustaba cohibir a Vegeta de esa manera y ver cómo sus mejillas se teñían de un leve tono rojizo.
-¿Y bien...
-¿Y bien qué?...
-¿Entrarás?...
-Mmm...
-¿No te atreves?...
-¡¿Qué?!...
- Pues... a lo mejor tienes miedo...
-¿Yo?... ¿asustado?....¡pffff!....¡por favor Kakaroto...¿me vas a sorprender con una nueva estrategia?...¿El Ataque de la Esponja tal vez?....
-¡¿El ataque de la.... Jajajaja... ¡muy gracioso Vegeta!
Vegeta sonrió divertido y se animó a entrar a la ducha...
- Y bien... ¿qué harás para compensarme?- preguntó Vegeta.
-Mmm... ¿por qué no te acercas un poco más?...
-¿Así?...- preguntó Vegeta dando un par de pasos más.
-Un poco más....
Vegeta rodó los ojos pero dió un paso más, esta vez más largo.
Gokú tomándolo por sorpresa y usando su gran velocidad, lo tomó firmemente de los hombros, y lo giró, metiéndolo bajo el chorro de agua, pegando su espalda a la pared y haciendo que a Vegeta se le escapara un suave jadeo de sorpresa...
Cuando sus miradas se encontraron, Gokú le sonrió maliciosamente y rápidamente se agachó frente a él y le dió un beso en el abdomen, al mismo tiempo que con una de sus manos acariciaba suavemente los testículos de Vegeta y con la otra estrujaba una de sus nalgas...
Vegeta se arqueó hacia delante sin poder evitarlo, ante la sensación, mientras una de sus manos se enredaba en el cabello de Gokú y con su otra mano se afianzó de la pared.
- Tranquilo... te gustará- le dijo Gokú para calmarlo.
Vegeta pasó saliva y se obligó a si mismo a mantenerse quieto, aunque pensó que a veces “Kakaroto” era muy arrebatado, y algo agresivo, se preguntó el ¿por qué?...
Gokú mientras tanto besó el abdomen de Vegeta y descendió hasta toparse con el poco vello púbico en la entrepierna de Vegeta, se detuvo un momento y aspiró su aroma, encontrándolo agradable.
La sensación de ser inspeccionado de esa manera sobresaltó un poco a Vegeta, y lo hizo sentirse avergonzado y excitado a partes iguales...
Su cuerpo se estremeció al sentirse tan a merced de Kakaroto, de esa manera tan íntima, nunca se imaginó estar de esa manera con otro sayayin, alguna vez escuchó una plática entre Ráditz y Nappa al respecto, Nappa le decía a Ráditz que estar con un varón era mil veces mejor que estar con una hembra, eran más fuertes y al tener el mismo cuerpo se sincronizaban mejor ya que ambos conocían sus puntos de placer, en ese momento y con sólo doce años Vegeta se preguntó si eso sería cierto, pero lo descartó enseguida al darse cuenta que eso era imposible para él... ¡ya no había mas sayayines!...¡ y ese par no eran para nada de su agrado!... el nunca sabría lo que era experimentar eso... pensó...
La lengua de Gokú lo hizo regresar a la realidad, Gokú lamía el miembro de Vegeta
mientras con una de sus manos frotaba suavemente sus muslos, Vegeta sintió cómo su erección comenzaba a despertar, y se mordió el labio con fuerza para evitar que un gemido se le escapara...Gokú entonces se enfocó en el miembro de Vegeta, succionando, y haciendo sentir a Vegeta que ya no podía más...
En un intento de Vegeta por resistir, dirigió ambas manos a la cabellera del otro sayayin, y lo tomó de lo cabellos tratando de separarlo, Gokú sintiendo el miembro de Vegeta palpitar en su boca, sabía que faltaba poco, y no dispuesto a dejar escapar a Vegeta tan fácilmente, tomó las muñecas de Vegeta y las aprisionó con sus manos contra la pared, a ambos lados de su cuerpo, sin dejar de atender el miembro de Vegeta.
-¡Ah!...¡Kaka...roto... espera... ¡ahh!...
Gokú lejos de esperar incrementó la velocidad, Vegeta dándose por vencido se dejó llevar por la placentera sensación, su cabeza giraba de un lado a otro, los jadeos se dejaron escuchar ahogados, para luego sentir una extraña sensación, ya que sin aviso, Gokú soltó una de sus manos y se dirigió a su entrada para introducir un dedo, el placer hizo que Vegeta se arqueara bruscamente, golpeándose la cabeza en la pared, mientras se corría abundantemente, hasta el punto de sentir sus piernas débiles.
Vegeta hacía un esfuerzo para recobrar el ritmo normal de su respiración, al mismo tiempo que luchaba contra el mareo...
-¿Te gustó?...
-¿Ehh?...
-¿Te gustó?- volvió a preguntar Gokú.
Vegeta asintió torpemente mientras se sobaba la cabeza.
-¡Compensado entonces!- anunció Gokú mientras salía de la ducha.
-Kakaroto... ¿no te vas a asear?
-¿Ehh.. oh... ¡yo ya había terminado!... a menos claro... que esperes el... ¡ataque de la esponja! -dijo Gokú divertido mientras le lanzaba la esponja en la cara a Vegeta.
-¡Payaso!... ¡no es divertido!
- Para mi sí Vegeta... - oyó que decía Gokú mientras salía del baño.
Vegeta cerró entonces el cancel del baño, y se deslizó lentamente hasta el suelo de la ducha, ¡Kakaroto lo había dejado exhausto!...
Entonces pudo ver su reflejo sonriente en el cristal del cancel.
«¡Genial!... ¡otra vez parezco idiota!» pensó mientras se ponía nuevamente de pie al mismo tiempo que tomaba la esponja y comenzaba a asearse.
Continuará.....