Vegeta después de su incómodo encuentro con Milk, se dirigió a c.c. dónde se cambió de ropa y se puso uno de sus trajes de entrenamiento, pasó por el laboratorio de Bulma y sacó una cápsula para almacenar víveres vacía, la cuál llenó después de dar una visita por la despensa y la nevera de c.c...
Consideró que la mamá de Bulma no tardaría en notar el faltante... ¡quizá se viera forzado a admitir que le estaba llevando comida a Kakaroto!...
Después de pensarlo un momento, se imaginó que Bulma no lo tomaría tan mal...
Se le escapó un suspiro mientras cerraba la puerta de la nevera.... «¡Kakaroto!» pensó... y no pudo evitar que una sonrisa se dibujara en su cara.
Cuando Vegeta vio su reflejo en la cromada superficie de la puerta de la nevera que parecía un espejo, se regañó mentalmente: «¡¡pareces idiota con esa sonrisa!!» se dijo...
Pero su sonrisa siguió ahí.
*********
Gokú se encontraba sentado en su sofá frente al televisor encendido, mientras tomaba una soda, pero no tenía ni la menor idea de lo que acontecía en la pantalla, su mente llevaba ya un tiempo perdida...
Perdida en los recuerdos del día anterior, perdida en esa camisa blanca que se puso Vegeta y se le veía tan bien, perdida en sus labios cuando los tocó sin permiso y creyó que se había equivocado, perdida en su sabor, en su cuerpo perfecto, en sus gestos, en sus sonidos....
-¡Kakaroto... - Gokú saltó en su lugar al sobresaltarse, tirándose media lata de soda encima.
-¡Vegeta!... ¡me asustaste!
- La puerta estaba abierta...- fué la respuesta que le dió Vegeta mientras se sentaba en otro sofá frente a él.
Los ojos de Vegeta se clavaron en la entrepierna de Gokú que se veía humedecida por el accidente con la soda....
- ¿Estabas pensando en mí Kakaroto? - preguntó divertido haciéndole notar al otro su bochornosa situación.
- Ehh... ¡no es gracioso Vegeta!- lloriqueo Gokú mientras tomaba un cojín y se cubría avergonzado.
- Para mí si...- contestó Vegeta maliciosamente, mientras observaba cómo las mejillas de Gokú se teñían de rojo.
- ¡Es soda! - dijo Gokú en lo que casi pareció un chillido.
-Si claro... lo que digas...- dijo Vegeta aún mofándose de Gokú.
-¡Ashh! ¡voy a cambiarme!- dijo Gokú sintiéndose terriblemente incómodo.
Se levantó aún cubriéndose con el cojín y se escabulló por el pasillo, pero pudo escuchar que Vegeta reía divertido... ¡y descubrió que ese sonido le gustaba mucho!
Cuando Gokú reapareció en la sala con otro pantalón, se dejó caer en el sofá...
- ¿Qué hacemos ahora Vegeta?- preguntó de pronto.
-¿Quieres entrenar?...- preguntó Vegeta.
- ¡Sí!... pero con una condición...- contestó Gokú captando toda la atención de Vegeta.
-¿Qué condición? - preguntó extrañado.
-¿Te quedas a dormir? - preguntó Gokú tímidamente.
- Sí...
Continuará.....
Hola, espero que les guste el capítulo de hoy....
