- No puedes tenerlo...- le murmuró Gokú.
- ¡¿Qué?! - logró articular Vegeta sin dar crédito a las palabras del otro sayayin.
- ¡No puedes tenerlo!... ¡no si existe la posibilidad de que pierdas la vida en el proceso!... ¡¿es que no lo entiendes?!... ¡las esferas no podrán hacer nada por ti!... si mueres... ¡será como morir de muerte natural!
Vegeta frunció el ceño...
-¿Es verdad? - le preguntó a Sheng Long.
- Si...- contestó el dragón.
Vegeta apretó los labios y durante unos momentos se quedó en silencio con la vista fija en el suelo...
¡Gokú casi se permitió suspirar con alivio!... pensando que el otro sayayin coincidía con su punto de vista.
Por eso... ¡le sorprendió lo que escuchó!
- No me importa... ¡de todos modos lo tendré! - dijo Vegeta mientras se ponía de pie.
-¡¿Pero... QUÉ DICES?!... ¡¿ES QUE NO ESCUCHASTE NADA DE LO QUE TE ACABO DE DECIR?!... ¡¿POR QUÉ... POR QUÉ HACES ESTO?!... - le reclamó Gokú angustiado, mientras se incorporaba como un resorte.
¡Gokú no podía ni quería aceptarlo!... pues lo que él comprendió lo llevó a pensar de esta manera:
“Preñado = a muerte de Vegeta”
¡¡No!!... ¡imposible!... ¡jamás lo aceptaría!
- ¡Tú no lo comprendes Kakaroto!... ¡pero si esto es parte de mi legado sayayin... yo lo aceptaré! porque como el príncipe de Vegita-sei mi deber es...
-¡¡¡VEGITA-SEI YA NO EXISTE!!!- gritó Gokú.
En cuanto vió la reacción del otro sayayin... ¡se dió cuenta de que se había equivocado al gritar eso!
Pues... ¡Vegeta se encogió como si le hubieran dado un golpe!... incluso dió un par de pasos hacia atrás, cerró los ojos y apretó los puños...
- Ve... Vegeta... ehh... yo...- balbuceó Gokú sin saber que decir, pues sabía que en su arranque, su comentario había sido hiriente - yo no quise...