Vegeta se dejó confortar por Kakaroto...
¿A quien engañaba?... ¡se sentía tan bien en los brazos del otro sayayin!
Gokú hubiera querido darle mucho más que un abrazo a Vegeta...
«¡Unos profundos besos seguidos de una buena cogida tal vez...»
¡Al instante se avergonzó de tan egoístas pensamientos!...
«¡Él debe descansar!...» se recordó a sí mismo.
Así que, reprimiéndose, se limitó a sólo abrazarlo cálidamente y darle unos tímidos besos en la nuca.
-Hum... ¿Vegeta... ya te dormiste?
No hubo respuesta.
Se incorporó con cuidado...
-¿Vegeta...- observó con detenimiento a su príncipe y notó que se encontraba profundamente dormido.
Se quedó estático un momento, contemplándolo...
Sí... ¡aún se podía perder así de vez en cuando!
******************************Sin proponérselo realmente, su mente divagó por sus recuerdos...
Recordó el embarazo de Milk...
¡A él en verdad le había causado inquietud el saber que una nueva vida estaba por llegar!
¡Quería estar cerca!... ¡quería ver con detalle cómo es que eso iba a suceder!... pero...
¡Jamás se imaginó que Milk iba a cambiar tanto!
Si en condiciones “normales” el carácter de su mujer era malo... ¡embarazada era...
¡Un escalofrío recorrió su espalda!
Gritos, quejumbres y reclamos... ¡esas eran las palabras que él usaría para describir aquélla tragedia!
¿Cómo es que aguantó eso?...¡si todo el tiempo tenía ganas de salir volando lo más lejos posible!... se preguntó.
« Quizás... porque no tenía a dónde ir...» reconoció con algo de tristeza.
Recordó cuando sus amigos intentaron revivirlo después de lo de Cell...
“Creo que la tierra estará más segura sin mí...”
¡Apenas y podía creer que sus amigos hubiesen creído tal cosa!
Cuando la verdad era... ¡que sabía que ella estaba embarazada!
Había notado la irritabilidad en ella... cada vez más tensa; los reclamos por su entrenamiento... ¡las palabras horribles que decía sobre Píccolo!... dichas con toda la intensión de que él las alcanzara a escuchar, y luego...