¡¡No podía creerlo!!... el dolor en el pecho era lacerante y aún así... ¡no podía creerlo!
¡¿Lo habían lastimado con una patética arma terrícola?!
¡Era inaudito... absurdo!... ¡completamente ridículo!... y sin embargo... ¡era real!
-¡Mal... dición!...- murmuró con la voz entrecortada, mientras se llevaba la mano al pecho.
-¿Vegeta?...
La voz de Kakaroto se escuchó lejana... ¿o era que acaso los sentidos comenzaban a fallarle?
-¡E-se... maldito... ¡me... disparó!...- jadeó aún tratando de asimilar lo sucedido.
Bajó la vista, para evaluar el daño...
«¡Mierda!...» pensó nada más al ver por dónde había penetrado la bala «¡me perforó un pulmón!»
Sintió su ropa pegarse a su espalda, escuchó la voz de Kakaroto murmurar su nombre...
Dolor, mareo, una sensación de ahogo y frío lo atacaron a la vez, supo que sus piernas iban a fallarle... ¡no!... no sólo sus piernas... ¡su cuerpo estaba a punto de colapsar!
-¡Ka-karoto... no... me siento bien...- logró articular, aunque sintió su lengua torpe al hacerlo.
Después, todo a su alrededor se desdibujó... y perdió el sentido.
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- ¡Vegeta!.... ¡no!... ¡maldita sea!...- exclamó Gokú mientras evitaba que el cuerpo de su príncipe se desplomara.
Al sujetarlo sintió su espalda mojada.
-¡¡¿Pero qué...- alarmado vió como su mano estaba llena de sangre.
«¡No me importa que te enojes conmigo Vegeta... no hay otra opción!...» pensó mientras se ponía un par de dedos en la frente y se concentraba en el sagrado templo de Kami-sama.
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-¡¡Dendé!!... ¡¡Píccolo!! ¡NECESITO AYUDA!...- gritó en cuánto se apareció en la explanada del templo.
-¡¿Pero que rayos pasó?! - preguntó Píccolo, pues fué el primero en aparecer.
Su primera reacción al escuchar el alboroto había sido de molestia, pues se hallaba en medio de su meditación, pero al ver el cuerpo inconsciente de Vegeta en los brazos de Gokú, su preocupación fué genuina.
-Yo... ¡estábamos caminando... un loco disparó una metralleta... una bala lo alcanzó... ¡¿dónde está Dendé?...- Gokú estaba demasiado alterado, su explicación escueta y el tono de su voz lo delataban.