Continuación....
- Probemos otros métodos...- susurró Freezer hablando en voz baja.
Vegeta se estremeció bajo el tirano, sus ojos reflejaban horror.
Enseguida intentó resistirse, pero ¡era inútil!... pareciera que sus muñecas estuviesen incrustadas en el piso.
-¡¿Qué rayos haces?!
-Probando métodos nuevos...- susurró Freezer en un tono sensual que Vegeta encontró simplemente repugnante.
-¡Quítame las manos de encima, no te atrevas a tocarme... ¡te arrepentirás!¡LO JURO! -gritó Vegeta desesperado.
Ya no le importaba que la maldita sabandija era el "Gran Freezer, emperador de todo el universo... y todos esos idiotas títulos de los que le encantaba regodearse.
Para él, sólo era una lagartija ruin y miserable que le había arrebatado todo.
Forcejeó y pataleó con todas sus fuerzas, pero lo único que logró fué hacer enojar al tirano.
Freezer juntó las manos del príncipe sobre su cabeza para luego aprisionarlas con su cola.
-¡Basta!... ¡quédate quieto! - rugió Freezer mientras le daba a Vegeta un fuerte puñetazo que le reventó la boca.
El golpe lo dejó atontado, pero el aliento del tirano en su oído, lo regresó abruptamente a la realidad.
-¡Tu piel es suave y tersa...- murmuró Freezer mientras paseaba una de sus manos con descaro por el pecho desnudo de Vegeta- ¡Tal como imaginé!
Vegeta no pudo evitar sentir que se le revolvía el estómago.
¡Lo que estaba pasando... no podía estar pasándole a él!...¡No debía pasarle a él!
Decidió que lucharía con todas sus fuerzas.
-¡¡SUÉLTAME LAGARTIJA SUCIA Y DEPRAVADA!! ¡¡JURO QUE YO....
No pudo terminar pues Freezer cubrió su boca con una de sus manos, apretando con mucha fuerza, haciendo pensar a Vegeta que si apretaba un poco más sus mandíbulas se romperían...
-¡No me hagas enojar Vegeta!... odiaría tener que volarte la cabeza...
Vegeta evaluó sus opciones... ¿morir o tener un encuentro sexual no consentido con Freezer?
¡¡Estaba seguro de preferir la primera opción!!
Fué entonces cuando el tirano desenredó bruscamente la cola que Vegeta tenía enroscada en la cintura.
-¡Hmmmn!- se quejó Vegeta bajo la mano de Freezer.
-¡Ahh... ¡Siempre me llamó la atención... es suave, muy suave...- dijo el lagarto mientras jalaba la cola de Vegeta sin ningún cuidado y se acariciaba la cara con ella.
Vegeta se retorció intentando liberarse pero era imposible, el tirano rió divertido disfrutando ver en los ojos del sayayin una mezcla de impotencia y miedo, pero también había algo que en verdad le atraía de Vegeta.