Vegeta entró directo a la cocina y abrió la puerta del refrigerador...
¡Rayos!... ¡lo había olvidado!... ¡ni siquiera tenía un par de sodas para ofrecerle una a Kakaroto!...
Cerró la puerta del refri... ¡y casi pierde la compostura al descubrir al otro sayayin observándolo silenciosamente desde el marco de la puerta!...
-¡¿Qué rayos haces ahí Kakaroto?!- preguntó intentando calmarse sin que el otro lo notara.
- Te miro Vegeta...
-Eso es obvio Kakaroto... me refiero a.... ashh... ¡olvídalo!...
Vegeta en ese momento estaba enfocado en otro asunto...
¡Odiaba ir de compras!
Alguna vez acompañó a Bulma... pero eso fué a comprar ropa...
¿Qué tan difícil podría ser comprar víveres?... ¿Kakaroto sabría algo al respecto?...
¡Rayos!... En c.c. quien hacía eso era la mamá de Bulma... y a él nunca le había importado cómo aparecían las cosas en la nevera...
-Kakaroto... mmm... ¿alguna vez has ido de compras?...
-¿Qué?... ¡pues claro que sí!... ya que últimamente yo...- Gokú se interrumpió un momento, hablar de las maneras en las que Milk lo hacía sentir humillado no era de su agrado - si... si he ido Vegeta...- concluyó Gokú sin entrar en detalles.
Vegeta pareció meditar algo un segundo, para luego decidir...
- Pues iremos de compras Kakaroto... vamos.
Después salió de la cocina, Gokú se quedó unos momentos pensativo...
¿Porqué estaba haciendo tan gustoso todas esas tareas que odiaba hacer cuando estaba con Milk?
¿Qué era diferente?...
Y lo que más lo sorprendía es que cualquier cosa que le pidiera Vegeta la haría al instante... y ¿por qué no admitirlo?... ¡de bastante buena gana!...
Quizá era porque Vegeta no lo hacía sentir humillado diciéndole que era un inútil bueno para nada... quizá era porque Vegeta había dicho “iremos” en vez de mandarlo... quizás era porque...