-¡Eres hermoso!... ¡y me siento feliz de estar contigo! - susurró en su oído Gokú.
¡¡Vegeta dejó salir el aire que hasta ese momento notó que había estado conteniendo!!...
Abrió los ojos, sorprendido por las palabras de Kakaroto... y un jadeo de sorpresa se le escapó sin poder evitarlo.
-¿Dije algo malo.... Vegeta?...
Vegeta negó moviendo sólo la cabeza, siendo aún incapaz de sobreponerse de la impresión, mientras el otro sayayin lo abrazaba más fuerte, y él... él se dejó abrazar; mientras se tranquilizaba poco a poco y su cuerpo se relajaba en los brazos de Kakaroto.
Se recargó en el cuerpo del otro sayayin, dejó que las curiosas manos de Gokú se deslizaran por su pecho, cerró los ojos y se mordió los labios, disfrutando de la cercanía del cuerpo de Kakaroto, de la forma en que lo tocaba y de los suaves besos que depositaba en su cuello, después de un rato frunció el ceño...
- Kakaroto...te voy a hacer una pregunta...- y Gokú sonrió divertido al escucharlo, porque...
¡Claro! ¡Vegeta nunca preguntaría si podía hacer una pregunta!... ¡él simplemente la hacía!
-¿Cuándo tu pediste aquél deseo en Namekusei... tenías contemplado que yo... resucitara?- preguntó Vegeta.
Gokú se quedó quieto un momento, sin entender porqué Vegeta le preguntaba eso...
Pero luego recordó un reclamo de Yamcha, poco después de su regreso a la tierra. Le reprochó que su deseo había sido mal formulado, que debió haber pedido: “revivir a los seres inocentes que habían sido asesinados por Freezer en Namekusei”
«Así... ¡ese repugnante sayayin no hubiese revivido!» fueron las palabras de Yamcha.
- Estaba perfectamente contemplado Vegeta... si crees que fué un error...¡sácate esa idea de la cabeza!...- contestó Gokú.
- Yo...- Vegeta se interrumpió a si mismo, incapaz de confesar que durante mucho tiempo si creyó que revivir fué producto de un error de Kakaroto...
¡El cara rajada aprovechaba cada oportunidad que tenía para gritárselo en la cara!
- Te prometí que volveríamos a pelear... ¿recuerdas?... - le susurró Gokú mientras lo besaba de nuevo y sus manos se deslizaban lentamente por su pecho hasta llegar a su entrepierna.
Vegeta gimió levemente...
-S-si... lo recuerdo...- contestó con la voz entrecortada al sentir que Kakaroto se apoderaba de su miembro y comenzaba con un rítmico vaivén.