Continuación...
El pequeño Vegeta contempló cómo se alejaba su padre, y por primera vez en su vida se sintió asustado...
Ver titubear a su padre ante Freezer le hizo saber que el horrendo lagarto era de cuidado, no por nada era: “El emperador supremo del universo"
Bueno... al menos así se hacía llamar...
¡Pero parecía que todo mundo parecía aceptarlo!
Su mirada se clavó en el piso y aspiró profundamente un par de veces tratando de calmarse, unos apresurados pasos llamaron su atención y levantó la vista para encontrarse con su guardia personal que se acercaba a él...
-Ráditz... -murmuró en voz baja.
-Su majestad... - dijo Ráditz haciendo una leve inclinación al llegar frente a él- su padre ha ordenado que no salga del castillo.
Vegeta no objetó nada y se dejó guiar por Ráditz, quien era apenas unos años mayor que Vegeta, Gokú calculó entre cinco o seis.
-Puedes retirarte Ráditz... quiero estar solo - dijo el pequeño Vegeta al llegar a una puerta.
- Como ordene su majestad - contestó Ráditz quedándose en el pasillo mientras Vegeta entraba a una amplia habitación y se dejaba caer en una gran cama regiamente ataviada con ropa de cama en color rojo y blanco.
Ese recuerdo se esfumó para dar paso a otro...
El pequeño príncipe se encontraba sentado en el alféizar de la ventana con las piernas encogidas, su mirada se encontraba perdida en el cielo rojizo mas allá de los muros del castillo.
- Su cena majestad...- anunció Ráditz entrando con una charola llena de comida en las manos.
- Llévate eso Ráditz... no lo quiero - murmuró Vegeta con desgano, sin dejar de observar el exterior.
-¡Pero su majestad...
-¿Qué no oíste?... ¡no lo quiero! - esta vez Vegeta sonó bastante molesto.
-Ehh... yo...- titubeó Ráditz.
Pero no pudo finalizar, pues la puerta se abrió abruptamente y un gran sayayin irrumpió en medio de la habitación.
-¡Su majestad!...- exclamó Nappa respirando agitado como su hubiese atravesado todo el planeta para llegar ahí -....¡el rey me ha ordenado llevarlo a un lugar seguro!
-¿Qué dices... ¿porqué no me llamó para informarme?...- se preguntó Vegeta, ya que siempre que su padre tomaba una decisión que le afectara lo mandaba llamar para informarle personalmente...
«¡Esto no está bien!» pensó Vegeta.
-¡Ráditz! - exclamó volteando a ver a su guardia - ¡confirma esa órden!
-¡¿Qué?!... ¡¡no hay tiempo de eso!!... mm.... ¡el rey se enteró que el castillo va a ser atacado!... ¡¡me ha ordenado ponerlo a salvo!!... ¡debo sacarlo del planeta! - exclamó Nappa desesperado.
-¡¡De ningún modo haré eso!!... ¡mi deber es quedarme aquí y luchar por mi planeta y defender el honor de la raza sayayin...- comenzó a refutar Vegeta, pero fué interrumpido por un cada vez más exasperado Nappa...