-¿Qué haces aquí mujer?- le preguntó con un semblante serio.
-Tenemos que hablar... - contestó ella con determinación.
-¿Se trata de Trunks?...
-No... yo...
-¿Algún encargo de tu padre entonces? - cuestionó Vegeta interrumpiéndola.
- No... es que yo...
-¡Entonces no me interesa en lo más mínimo...- sentenció él, decidido a cerrarle la puerta en la cara.
-¡No!... ¡espera por favor!... ¡tenemos que hablar de nosotros!- exclamó Bulma interponiéndose entre la puerta y el marco de ésta para impedir que Vegeta la cerrara.
-¿Nosotros?... -dijo él con ironía- ¡no hay un nosotros!...
- Pe... ¡pero yo...- balbuceó Bulma sin saber que argumentar.
¡Vegeta parecía tan inalcanzable!... era frío y distante, aún así, se aferró al marco de la puerta con la firme intención de no moverse de ahí hasta que él la escuchara...
-Yo... sólo quiero...
-¡Mira mujer...- dijo Vegeta tratando de contener su exasperación - no pierdas tu tiempo y no me hagas perder el mío... ¿por qué no mejor...
-¡No puede ser!... ¡¡HAY ALGUIEN MÁS!! - chilló de pronto Bulma interrumpiéndolo.
-¡¿Qué?! - dijo sorprendido Vegeta, pues la afirmación lo tomó por sorpresa.
¿Sería acaso que Bulma tenía una gran intuición? o....
Observó que Bulma tenía la vista clavada en su cuello.
«¡Ese torpe de Kakaroto!» pensó.
¡Bulma no daba crédito a lo que veía!... ¡ella jamás había podido marcar así a Vegeta!... y ¡sí!...lo intentó varias veces...
¡¡¿Con qué clase de mujerzuela con labios succionadores se estaba acostando Vegeta?!!...
¡Parecía que había hecho el amor con una sanguijuela!... ¡no!... ¡¡con una piraña!!
-¡¿HAY ALGUIEN MÁS... ES ESO?!- gritó fuera de sí.
--¡¡¿QUÉ HACE ELLA AQUÍ?!!- exclamó Gokú bajando por la escalera.