JESÚS OVIEDO
Zaira desaparece por el pasillo y llevo las tazas a la cocina. Escucho un grito y me asomo a las escaleras. Ambas hermanas están discutiendo, no se si subir o quedarme aquí. Decido subir y Zaira sale del cuarto de su hermana, dando un fuerte portazo. Entra en su cuarto y deja la puerta abierta, me apoyo en el marco y me mira.
—¿Me dirás que sucedió? –Suspira y se apoya en el escritorio.
—¿Tu lo sabías, verdad? –Junto las cejas y ella suspira de nuevo.
—¿Saber qué? ¿Qué pasó? –Pasa las manos por su cara y alzo una ceja.
—Tu hermano y mi hermana, están...bueno en realidad no se que son. Los encontré juntos, en la cama. Ella estaba sentada sobre el y no llevaba pantalones. –Dice al borde de un ataque de nervios.
—Hay algo que no me estas contando, te conozco y se que hay más. ¿Qué viste? –Me cruzo de brazos una vez frente a ella.
—Se estaban besando. –Confiesa.
Cierro los ojos y agacho la cabeza. Suspiro y me giro, sabía que era eso. Ella no dice nada y la escucho suspirar. Me siento en el borde de la cama, con codos en mi regazo y las manos en mi cara. Sus manos separan las mías y sonrío, esta de rodillas frente ami y por primera vez en mucho tiempo veo a la verdadera Zaira.
—¿Te sigue gustando? –Ella abre los ojos y se levanta.
—No, claro que no. –Me levanto y se gira.
—Cambiaré la pregunta; ¿sigues enamorada de mi hermano? –Me mira y niega.
—Daniel forma parte de mi pasado, aunque se empeñe en estar en mi presente pero con ella. –Cierra los ojos.
—¿Por qué te afecta tanto lo que has visto? –Suspira y se acerca ami.
—Soy mayor que ella por un minuto y como tal debo protegerla y alejarla de chicos como tu hermano. –Confiesa.
—¿Y si fuera al revés? ¿Qué pasaría si en lugar de fijarse en Dani se hubiera fijado en mi? –Susoira h me mira.
Muerde su labio y se gira. Dispuesto a confesarle todo y a ser claro con respecto a mis sentimientos la abrazo por la espalda y acerco mi boca a su oído. No se aparta y me alegra. Se gira y segundos después agarra mi rostro y junta sus labios con los mios. Nos separamos.
—No digas nada, solo bésame.
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Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©
Teen FictionYovana es una adolescente de dieciséis años, alegre y muy risueña. Sus padres se divorciaron hace unos años y ella se fue con su padre a Barcelona, mientras que su hermana gemela; Zaira, se quedó en Sevilla con su madre. Antes de marcharse a Barcel...