Capítulo-72: "¿Vivir juntos?"

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YOVANA MONTECARLO

Miro a mis padres y a mi hermana. Jesús y yo les hemos contado lo sucedido. Zaira al ver que Jesús llegó con la camisa de sangre y el abdomen vendado se volvió loca, casi se desmaya. Mi cuñado ríe y le explica que esta bien por quinta vez. Estoy sentada entre mis padres que me abrazan.

-¿Dónde se metió Dani?

-Creo que fue el baño. -Me dice mi madre.

-Me dijo que iríamos por los bebés.

-¿Por qué no subes y le dices que baje? Asi podréis ir por ellos.

-Si. Ahora vengo.

Subo las escaleras y paso por mi habitación. La puerta esta entre abierta, me acerco y entro sin hacer ruido. Sonrío con las lágrimas lágrimas apunto de salir.

-Bienvenida a casa. –Me abraza por la espalda.

-No puedo creer que los tenga frente a mi. –Solloza.

-¿Por qué mejor no los coges? Así verás que todo esto es real.

-¿Y si se me caen?
DANIEL: Esa pregunta me la he echo yo mil veces, créeme.

Nos acercamos a mi cama donde están los bebés, rodeados de cojines. Vaya, por lo visto Dani recuerda todo lo que le dije. Sonrío al ver que están despiertos y Dani quita los cojines.

-Hola, mi amor. –Susurra mirando a la pequeña.

-Me da miedo. –Confieso.

-Tranquila. –Besa mi nariz.

-¿Creés que me reconozcan?

-Solo hay una manera de saberlo.
El pequeño Stephan comienza a llorar. Dani que tiene a la niña en brazos me mira y sonríe. Con cuidado cojo a mi hijo y en cuanto su cuerpecito y el mio hacen contacto deja de llorar. Ahora la que llora soy yo y Dani me da un corto beso en los labios.

-Sabe que eres su mamá.

-Es idéntico a ti. –Sonrío.

ZPues yo creo que son igualitos ati.

ZLo único que tiene de mi son los ojos claros, todo lo demás es tuyo.

-Tengo la ligera impresión de que cuando sea mayor volverá locas a todas las niñas. –Ríe y besa su nariz.

-En ese caso tu sabrás aconsejarlo.

-Voy a preparar los biberones, ya les toca.

Sale de la habitación y yo sonrío mirando a mis pequeños. Stephan es idéntico a su padre, tiene sus mismos rasgos. Aitana tiene la nariz como yo, pero se parece más a Dani. Han salido a el, quitando que tienen los ojos del mismo color que yo.

-Toma. –Me da el biberón azul.

-¿Dónde están las cosas de los bebés?

-En mi casa, tal y como tu pediste en caso de que algo saliera mal.

-¿Cómo vamos a hacer ahora?

-Creo que lo más normal sería que viviéramos juntos, a fin de cuenta somos mayores de edad.

-¿Vivir juntos? ¿Tu y yo solos?

-¿Y por qué no?

-Tengo mucho miedo.

Los niños terminan de comer y tras echar los gases los dejamos dormir. Ponemos los cojines y salimos. Vamos a la terraza y me siento en un sillón, Dani a mi lado.

-Mira yo en Septiembre entraré a la Universidad, voy a estudiar administración y dirección de empresas.

-¿Piensas ocupar el puesto de presidente en las empresas Oviedo?

-Jesús quiere estudiar medicina. Alguien tiene que hacerse cargo de las empresas. –Agarro sus manos.

-Estoy segura de que lo conseguirás.

-Hagamoslo. Vente conmigo, y si no quieres estar en mi casa no hay problema. Podemos buscar un departamento que nos guste a los dos y en el que te sientas cómoda. –Toca mi cara.

-Esta bien, hagamoslo. –Sonrío.

Sonríe de oreja a oreja y se lanza sobre mi. Me besa con pasión, sus manos están a los lados de mi cabeza y el sobre mi. Trato de resistir pero no puedo, lo quiero y echaba de menos. Se incorpora y me sienta a horcajadas sobre el. Enredo mis manos en su pelo, me encanta.

-Dani. –Murmuro.

-¿Mmm? –Me aparto.

-Estamos en la terraza. –Besa mi cuello.

-Todos están en el salón, nadie nos verá.

-Pero pueden subir. Mira que ya nos tardamos mucho. –Muerde mi labio.

-Te deseo. –Dice bajito.

-Y yo ati. Por dios si eres la fantasía de cualquier mujer. –Ríe y e besa.

-Vente conmigo esta noche.

-Lo que tu quieras. Pero antes quiero bañarme y alistarme.

Asiente y entre risas salimos de la terraza.  El se pierde por las escaleras y yo voy a mi habitación. Con cuidado para no despertar a los niños cojo la ropa y entro al baño. Tras un largo baño me visto y preparo una mochila. Bajo al salón y me paro al final de la escalera.

-¿Qué haces tu aquí?

Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora