Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©

Capítulo-95: "Llegó la hora"

DANIEL OVIEDO

Termino de abotonar mi camisa y sonrío frente al espejo. Mi hernano entra y silba mientras hace muecas. Hoy los mellizos cumplen 3 años y hemos organizado una fiesta por todo lo alto.

-¿Estás listo? -Cierra la puerta.

-Si. ¿Todo bien abajo? -Ríe.

-Mejor que bien, Zaira esta como loca supervisando todo.

-¿Y mi mujer? -Sonrío.

-Tu mujer esta terminando de vestir a los mellizos, no estaría de más que le ayudaras. -Me pongo el reloj.

-Baja y asegurate de que Zaira no mate a nadie. -Reímos y asiente.

Entro en la habitación de los mellizos y sonrío. Yovana esta de pie frente a la cama de Aitana, con la pequeña en ropa interior saltando mientras Stefan recoje sus juguetes. La niña al verme salta de la cama y corre hacia mi.

-Hola, princesa. -Beso su mejilla.

-Que guapo, papi. -Ríe.

-¿Por qué todabía estás sin vestir?

-Resulta que la princesa de papi se niega a vestirse. -Coje el vestido.

-¿Quieres que te vista papi? -Asiente.

-Ya guardé mis juguetes.

-Muy bien, cariño. -Coje al niño.

-Ve y termina de arreglarte, yo me encargo de vestir a esta muñequita.

Sonríe y deja a Stefan sobre su cama. El niño agarra su pierna y ella besa su frente. Besa mis labios y sale de la habitación. Dejo a Aitana sobre su cama y agarro el vestidito blanco con un lazo rojo en la cintura, que mi madre le compró. Stefan tambien va de blanco y rojo. Una vez listos bajamos al salón.

-Pero mira que guapos están mis niños. -Sonríe y besa sus mofletes.

-¿Dónde están todos?

-Digamos que hubo un pequeño cambio de planes.

-¿Cambio de planes?

-¡Qué guapos! -Grita Zaira y coje a Stefan.

-¿Estais listos? -Pregunta Jesús.

-¿Alguien me dice que esta pasando?

-Vamos a celebrar el cumpleaños en la finca, fue idea de tu madre.

Asiento, apesar de no estár muy convendio. Llegamos a la finca y bajamos del coche. Los niños saltan y corren hacia mi madre, quien sale a recibirnos. Todo esta perfectamente decorado para la celebración. Niños y padres se divierten. Mi gemelo se acerca a mi y doy un trago a mi bebida.

-¿Te pasa algo?

-¿Por qué nadie me dijo nada?

-Ya sabes como es mamá.

-Debió avisarme. -Asiente.

-No le des más vueltas y disfruta, es el cumpleaños de tus hijos.

-Tienes razón. Ahora entiendo por que los quería vestir tan rocieros. -Río y miro a mis hijos.

-¿Cómo vas con ella?

-Estamos en nuestro mejor momento. Yo casi termino la carrera y ella ha decidido comenzar la suya. Los niños no dan problemas y creo que ha llegado el momento.

-¿Vas a pedirle matrimonio?

-Si. Quiero casarme con ella, convertirla en mi esposa. Quiero pasar el resto de mi vida a su lado

-Se que no me vas a creer pero yo tambien estuve pensando en pedírselo a Zaira. -Ríe y tica su nuca.

-¿Qué es lo que vas a pedirle a mi hermana? -Besa mis labios y mira a mi gemelo, el cual esta blanco.

-¿Reunidos sin mi? -Besa a Jesús y trago saliva. Ahora si estamos en un lío.