JESÚS OVIEDO
Cierro los ojos con fuerza y abrazo a Zaira. Puedo imaginar el dolor que esta sufriendo, pues yo lo sentí cuando creí haber perdido a mi hermano cuando tuvo el accidente con la moto. La diferencia es que Yovana no corrió con la suerte de Dani. Mi gemelo camina hasta nosotros. Mi madre lo abraza y tres enfermas corren por el pasillo, tras ella la Doctora de Yovana.
-Hijo, trata de calmarte.
-¿Cómo puedes pedirme eso? Acabo de perder a la chica que amo, a las madre de mis hijos.
-Se que ahora mismo estás destrozado, pero por más que llores y grites ella no va a regresar.
-Ni si quiera los vió, no pudo cogerlos. Sabía que esto iba a pasar y no hice nada para evitarlo.
-Hermano, no te martirices mas. Tu no tienes la culpa de nada. Era un embarazo de mucho riesgo. Es un milagro que los niños estén con nosotros.
-Por ellos es que no me tiro a las vías del tren. Ahora ellos me necesitan, tanto como yo a ellos.
-Entre todos vamos a cuidarlos y los vamos querer mucho. -Apoya Zaira.
-Necesito tomar aire fresco.
-Voy contigo.
Mis suegros miran a su hija, ella niega y beso su cabeza. Ellos salen y miro a mi hermano. Verlo así me parte el alma, no se si pueda superarlo. Mis amigos tratan de acercarse pero niego y se sientan de nuevo. Mi gemelo se levanta y a paso decidido va hacia el ascensor. Calum y Cameron bajan después, para asegurarse de que no haga ninguna tontería.
-¿Podemos ver a los niños? -Pregunta Tyler.
-Claro que si. Están en la planta de maternidad. -Sonrío.
-¿Y eso dónde está? -Alza una ceja, Jordan.
-Vamos todos. Tenerlos cerca será cómo tenerla a ella. -Dice Zaira.
-Cariño, se que no puedo decirte que olvides lo que acaba de pasar, tampoco que no llores, por que te entiendo. Sabes que siempre voy a estar para ti. -Asiente.
A lo lejos veo a la Doctora de Yovana, parece muy nerviosa y habla con varias enfermeras. Le pido a mi madre que los acompañe y así lo hace. La sigo y se reune con varios Doctores en una sala. Escondido, tras una pared, escucho su conversación.
-¿Cómo es eso posible?
-No lo se. Estoy tan sorprendida como vosotros. Cuando la enfermera fue para desenchufarla de la máquina tenía los ojos entreabiertos.
-¿Esta despierta?
-En estos momentos no. Tuvimos que sedarla, se puso muy nerviosa. No olvidemos que acaba de dar a luz y fue un parto complicado. Por desgracia todavía corre el riesgo de morir.
-No puedo creer que esa muchacha este viva. Es un milagro.
-Debe de tener muy buenos motivos para aferrarse a la vida de esa manera.
-Es una niña valiente y muy luchadora. Verdaderamente me alegro de que en este momento este con vida.
-¿Ya hablaste con sus familiares?
-No. Ella esta viva en estos momentos, pero su vida corre peligro. Supongo que todo dependerá de que suceda en estas horas hasta que sus familiares reclamen el cuerpo.
-Ójala y se salve. Tiene toda la vida por delante y dos hijos a los que cuidar.
Parpadeo varias veces y me alejo de esa sala. Camino hasta una sillas y me siento, me tiemblan las piernas.
Está viva, Yovana está viva. En estos momentos desearía correr hasta mi gemelo y contárselo pero la Doctora tiene razón. Ahora está viva pero está casi al borde de la muerte y lo mejor sería esperar antes de ilusionar a los demás con la posibilidad de que ella viviera.-Hey, bro ¿te pasa algo? -Pregunta Fran.
-Solo estoy algo cansando y bueno, con esto de Yovana todo se multiplica.
-A pesar de que no la conocíamos mucho esa chica se ganó un hueco en nuestros corazones. Siempre sonriendo y riendo por todo. -Dice Jordan, en voz baja.
-Dani nos necesita ahora más que nunca. -Asiento ante las palabras de Tyler.
-Mejor vámonos de aquí. Tanto su familia como Dani nos necesitan.
-Antes iré al baño.
Me alejo de ellos y con cuidado de que nadie me vea llego hasta la habitación de Yovana. Cierro la puerta despacio.
-¿Dani? –Murmura.
-Soy Jesús. –Me acerco.
-El esta aquí, escapó.
-¿De quién hablas?
-De tu padre.
-¿Qué?
-No le digas nada a nadie y por favor no dejéis solos a los niños.
-¿Qué fue lo que te dijo?
-Quiere venganza.
-Tenemos que decírselo a Dani.
-El no puede saber nada de esto. Ni si quiera se si voy a sobrevivir, la Doctora me dijo que las posibilidades eran muy pocas.
-Pero el merece saberlo.
-Seré clara, si Dani se entera de que estoy viva todos corremos peligro.
Me siento en el silla y suspiro. La tiene amenazada y si no sigue sus ordenes matará a todos los que quiere. Si Dani se entera de esto estaría cavando su propia tumba. Me levanto y agarro su mano. Ella me sonríe, esta muy débil.
-¿Tienes un plan, cierto?
-¿Acaso lo dudabas?
-Cuando Dani se entere de esto querrá matarnos.
-Es probable, pero por el momento todos deben seguir creyendo que estoy muerta. Tienes que mantenerlos alejados del hospital.
-Eso será complicado, al menos hasta que les den el alta a los niños.
-Me muero por verlos, pero sería ponerlos en riesgo.
Mi móvil suena y le muestro la pantalla. Ella solloza y se muerde el labio. La castaña se mantiene en silencio mientras hablo con mi gemelo. Me despido de ella y salgo igual que entré, con cuidado de que nadie me vea. Me acerco a mi novia y la abrazo.
-Mañana será el velorio.
-¿Mañana?
-Tal vez sea lo mejor, que todo pase rápido. Así no tendremos que escuchar las falsas palabras de la gente.
Miro a mi hermano sentado en las escaleras de la entrada y me acerco a el. Me siento a su lado y toco su hombro.
-Todavía me cuesta creer que ella, mi pequeña guerrera ya no con nosotros.
Verdaderamente me voy a volver loco sin ella. La necesito, joder. No voy a ser capaz de superarlo. La amo demasiado y sin ella mi vida no tiene sentido. Te juro que si no fuera por que mis hijos me necesitan ya me habría quitado del medio para estar junto a a ella. Daría lo que fuera por que estuviera viva y esto solo fuese una maldita pesadilla. –Solloza.Lo abrazo y mi madre se acerca. Nos levantamos y besa la frente de mi gemelo. Ellos suben al coche y suspiro. Me giro y antes de entrar sonrío.
-Pronto todo esto solo habrá sido un mal sueño. –Susurro.
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Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©
Teen FictionYovana es una adolescente de dieciséis años, alegre y muy risueña. Sus padres se divorciaron hace unos años y ella se fue con su padre a Barcelona, mientras que su hermana gemela; Zaira, se quedó en Sevilla con su madre. Antes de marcharse a Barcel...