Capítulo-63: "Ésta vez no pararé"

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DANIEL OVIEDO

Diego ríe y aprieto los puños. Trato de no lanzarme y golpearlo. Fran y Tyler están detras de mi. Zaira y Calum sujetan a mi gemelo. Mientras Cameron y Jordan controlan a los "amigos" del estúpido.

-¿Acaso no tuviste bastante con perder el partido que también quieres quedarte sin dientes?

-Tranquilo, venimos en son de paz.

-Lárgate antes de que te muela a golpes. –Amenaza mi gemelo.

-¿Qué demonios quieres? Sabes muy bien que no puedes estár aquí.

-Simple curiosidad. No sabía que habías cambiado de chica. ¿Tanto te gustó Zaira que ahora la reemplazas con su hermanita? –Ríe.

-Tienes 10 segundos para irte de aquí o te juro que no sales vivo.

-¿Cuánto por una mamada? –Mira a mi chica.

Yovana trata de retenerme pero no puedo y me lanzo sobre el. Lo golpeo descargando sobre el toda la rabia que tengo. Escucho los gritos y todos nos rodean.

-¡Separarlos! –Grita mi novia.

-Que nadie se mueva. –Ordena Jesús.

-¿Quieres que se maten? -Pregunta ella.

-El solito se lo ha buscado. Así aprenderá ha estarse callado.

-¡Dani, suéltalo! --Grita de nuevo.

-Calum, agárrala. –Grita Jesús y el rubio lo hace.

Diego me golpea en la cara y salta sobre mi. Golpeo su estómago y me lo quito de encima. Me pongo en pie, el aún esta tirado en el suelo y me mira. Calum suelta a Yovana y ella me abraza, para retenerme.

-Mira que eres celoso, solo le pedí una mamada. ¿Tan bien se le da? -Ríe.

-¿Pero este tío esta buscando que lo maten o que? -Pregunta Calum, alucinando por el descaro de Diego.

-Por lo visto tiene ganas de morir, pero vamos que yo con gusto te cumplo el deseo. -Le suelto.

-¡No! –Grita mi novia, todavía abrazandome y la miro.

-Ve con tu hermana. -Niega.

-Solo quiere provocarte. Déjalo, no merece la pena.

-El día que lo hagamos no dirás lo mismo. –Ríe.
Ella me suelta y se aproxima a el. Voy a detenerla pero Zaira niega. Todas las miradas están puestas en ella. Le da un muy buen golpe en la cara. El levanta la mano pero ella lo detiene y le da una fuerte patada en la entrepierna. El imbécil cae al suelo y se retuerce de dolor. Sin poder evitarlo río seguido de todos mis amigos.

-Fíjate si soy buena que te voy a dar un consejo; ponte hielo. –Se acerca ami.

-Yo no conocía esta faceta tuya. –Río.

-Eso es para que todos se den cuenta que no necesito a nadie para defenderme, yo solita puedo hacerlo.

-¿Segundo turno? –Pregunra Jesús, riendo y se acerca a el.

-¡Ni de coña! Tu aquí. –Lo agarra Zaira.

-Anda, no hagáis más el ridículo y largaros. –Aconseja Tyler.

-Oh de lo contrario no vais a salir bien parado, ninguno. -Ríe Calum.

Como puede se levanta y sus "amigos" lo sujetan. Me mira desafiante pero sonrío orgulloso de mi trabajo. Cuando se marchan todos gritamos y echamos a reír. Ahora si toca celebrar como se debe. Los chicos prenden las fogatas y la gente se dispersa. Nos sentamos en los troncos que hay alrededor de la central. Las chicas se apartan un momento.

-Después de la paliza que le has dado se pensará las cosas dos veces.

-Eso no fue nada, la verdad. Si quisiera lo podría haber dejado peor pero no se quien lo habría pasado peor si el o Yovana.

-No le gusta que te pegues con la gente, menos si es por ella. -Suelta mi gemelo.

-Lo sé, pero en ese momento solo quería matar a es imbécil.

-¿Interrumpo? -Interviene mi novia.

-Claro que no. -Responde Cameron riendo.

-Vengo a raptarte. –Ríe.

-¿Enserio? –Asiente.

-¿Os importa? –Mira mis amigos.

-Todo tuyo. –Responden a la vez.

Me levanto y ella tira de mi. Caminamos entre la gente y rodeo su cintura con mi brazo. Ella ríe y nos adentramos más en el bosque.

-¿Vas a raptarme o a violarme?

-Ambas son muy tentadoras ¿no crees? –Pega su cadera a la mía.

-No seas mala. Mira que luego me duele y lo paso mal. –Murmuro.

Ella muerde su labio y mete sus manos por debajo de mi camiseta. Sus labios se mezclan con los mios mientras acaricia mi abdomen. Agarro su trasero y lo aprieto. Ella gime y beso su cuello, arriba y abajo. La agarro por los muslos y sus piernas rodean mi cadera. Muerde mi cuello cual vampira hambrienta y muerdo su labio inferior tirando de el.

-Yovana. –Susurro.

-Esta vez no pararé.

-¿Segura? –Asiento.

-Te quiero, te deseo, me encantas. Además creo que te mereces un premio por lo bien que me defendiste de ese imbécil. –Me besa.

-No me iba a quedar quieto. –Aclaro.

-Me encanta cuando te pones de esa manera. –Suelta con la voz ronca y beso su cuello.

Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora