Capítulo-39: "¿Casarme?"

91 6 0
                                    

DANIEL OVIEDO

Dos días más tarde, Miércoles, me dan el alta y por la tarde estoy de vuelta en casa. Todavía tengo que guardar reposo, por lo que iré a clase la semana siguiente. Tras curarme las heridas me doy un baño y me pongo ropa cómoda. Mi hermano entra seguido de un grupo de chicos, mis amigos supongo.

-Te refrescaré la memoria.

-Por favor. –Río.

-El rubio falso es Calum. El presumido es Jordan. El castaño pegado a al rubio es Cameron, sigo pensando que tiene algo. El de las gafas es Tyler y el de atrás es Fran. –Finaliza.

-¡Soy natural! –Ríe y se lanza sobre mi gemelo.

-Yo soy muy macho, me gustan las niñas. Calum es mi mejor amigo, pero nada más. –Ríe y se sienta en la cama.

-Hermano, en nombre de todos me alegro de verte completo y con nosotros.

-Gracias. –Sonrío.

-¿Vamos al jardín o jugamos?

Nos miramos entre nosotros y se que puedo estar amnésico pero siento que son mi segunda familia. Vamos a la sala de "juegos" y Cameron, Calum y Fran se sientan frente a la play. Tyler y Jordan contra mi hermano y yo en el futbolín. Un pinchazo llega ami cabeza y caigo al suelo.

-¡Dani! ¿Estas bien? –Asiento.

-¿Vamos al hospital? -Pregunta el rubio.

-Estoy bien, no fue nada.

-Deberías estár en reposo.

-Debo estar tranquilo, no en cama las 24 horas. –Explico.

-Jesusito, alimentanos. –Ríe.

-Vamos por algo para picar. Calum ven con nosotros.

Los tres salen de la sala y Fran juega en el puesto de mi gemelo. Minutos después entran y nos sentamos. Hablamos de todo un poco, me enseñan fotos y videos. El móvil de mi hermano suena y me ñide que se lo pase. En letras mayúsculas aparece "ENANA ♥" y junto las cejas.

-¿Por qué no me dijiste que tenías novia? –Río.

-Porque no tengo novia.

-¿Y que hay de la chica del hospital?

-¿La chica del hospital? -Ríe, Calum.

-Si. Una chica castaña, de ojos claros. Se apellidaba Montecarlo. -Suelto.

-¿Zaira o Yovana?

-Habla de Zaira. Entre ella y yo no hay nada, solo amistad. -Aclara.

-¿Terminasteis? -Pregunta, Cameron.

-Ella y yo nunca estuvimos. Zaira salió con Dani ¿recordáis? Con el, no conmigo. -Responde.

Jesús sale de la habitación. Todos se quedan serios. ¿Por qué reaccionó así? Los miro y salgo en busca de mi gemelo. Llamo a la puerta de su habitación y abro, esta sentado en el borde de la cama. Alza la cabeza y suspira.

-¿Qué está pasando en tu vida?

-No te entiendo. –Se pone en pie.

-¿Te gusta Zaira verdad? –Ríe.

-No, claro que no. Solo es una amiga.

-Estoy amnésico, pero no ciego, ni sordo. ¿Por qué no lo admites?

-No puedo admitir algo que no es cierto. Voy a bañarme, discúlpame, con los chicos.

Asiento y vuelvo con ellos. Rato después se marchan y voy a la cocina. Saco una jarra de limonada y lleno dos vasos. Me giro y le tiendo un vaso a mi hermano. Pasamos el resto de la tarde viendo la tele. Cuando nuestros padres llegan cenamos y rato después Jesús sube, pues mañana tiene que ir a clases. Mi madre se queda en la cocina y papá me pide que lo acompañe a su despacho. Me entrega un sobre.

-¿Qué se supone que tengo que hacer con esto? –Abro el sobre.

-Léelo tranquilamente y después hablaremos.

-¿De vuelta a las andadas?

-No sabía que ahora escuchas detrás de las puertas.

-Y yo no sabía lo aprovechado que podías ser. Le arrebatas la felicidad a tu hijo por dinero.

-¿De qué hablas? –Miro a mi hermano.

-Te va ha proponer lo mismo que ami. Pero no entiendo por que lo hace cuando dijo que tú ya tuviste tu oportunidad.

-Todos merecemos una segunda oportunidad ¿no crees? Daniel la merece y Zaira también. -Suelta mi padre.

-¿Qué tiene que ver ella aquí? -Digo.

-Tienes que casarte con Zaira, a la fuerza. -Aclara.

-¿Casarme? Pero si solo tengo diecisiete años, cumplidos hace nada.

-Antes de los 18 tienes que estar casado y Zaira embarazada de nuevo. Si no lo haces Jesús se casará con Yovana y será le quien herede todo.

-¿Todo por dinero?

-Es tradición familiar.

-Pues esta tradición apesta.

Salgo de allí y voy al jardín. Me quito la ropa y en boxer me lanzo a la piscina. Nado un rato y las luces de la casa se apagan. Mi hermano me mira desde la ventana de su cuarto y apaga la luz.

-Necesito respuestas y se quienes pueden darmelas. Las gemelas Montecarlo. -Murmuro.

Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora