DANIEL OVIEDO
Dos días más tarde, Miércoles, me dan el alta y por la tarde estoy de vuelta en casa. Todavía tengo que guardar reposo, por lo que iré a clase la semana siguiente. Tras curarme las heridas me doy un baño y me pongo ropa cómoda. Mi hermano entra seguido de un grupo de chicos, mis amigos supongo.
-Te refrescaré la memoria.
-Por favor. –Río.
-El rubio falso es Calum. El presumido es Jordan. El castaño pegado a al rubio es Cameron, sigo pensando que tiene algo. El de las gafas es Tyler y el de atrás es Fran. –Finaliza.
-¡Soy natural! –Ríe y se lanza sobre mi gemelo.
-Yo soy muy macho, me gustan las niñas. Calum es mi mejor amigo, pero nada más. –Ríe y se sienta en la cama.
-Hermano, en nombre de todos me alegro de verte completo y con nosotros.
-Gracias. –Sonrío.
-¿Vamos al jardín o jugamos?
Nos miramos entre nosotros y se que puedo estar amnésico pero siento que son mi segunda familia. Vamos a la sala de "juegos" y Cameron, Calum y Fran se sientan frente a la play. Tyler y Jordan contra mi hermano y yo en el futbolín. Un pinchazo llega ami cabeza y caigo al suelo.
-¡Dani! ¿Estas bien? –Asiento.
-¿Vamos al hospital? -Pregunta el rubio.
-Estoy bien, no fue nada.
-Deberías estár en reposo.
-Debo estar tranquilo, no en cama las 24 horas. –Explico.
-Jesusito, alimentanos. –Ríe.
-Vamos por algo para picar. Calum ven con nosotros.
Los tres salen de la sala y Fran juega en el puesto de mi gemelo. Minutos después entran y nos sentamos. Hablamos de todo un poco, me enseñan fotos y videos. El móvil de mi hermano suena y me ñide que se lo pase. En letras mayúsculas aparece "ENANA ♥" y junto las cejas.
-¿Por qué no me dijiste que tenías novia? –Río.
-Porque no tengo novia.
-¿Y que hay de la chica del hospital?
-¿La chica del hospital? -Ríe, Calum.
-Si. Una chica castaña, de ojos claros. Se apellidaba Montecarlo. -Suelto.
-¿Zaira o Yovana?
-Habla de Zaira. Entre ella y yo no hay nada, solo amistad. -Aclara.
-¿Terminasteis? -Pregunta, Cameron.
-Ella y yo nunca estuvimos. Zaira salió con Dani ¿recordáis? Con el, no conmigo. -Responde.
Jesús sale de la habitación. Todos se quedan serios. ¿Por qué reaccionó así? Los miro y salgo en busca de mi gemelo. Llamo a la puerta de su habitación y abro, esta sentado en el borde de la cama. Alza la cabeza y suspira.
-¿Qué está pasando en tu vida?
-No te entiendo. –Se pone en pie.
-¿Te gusta Zaira verdad? –Ríe.
-No, claro que no. Solo es una amiga.
-Estoy amnésico, pero no ciego, ni sordo. ¿Por qué no lo admites?
-No puedo admitir algo que no es cierto. Voy a bañarme, discúlpame, con los chicos.
Asiento y vuelvo con ellos. Rato después se marchan y voy a la cocina. Saco una jarra de limonada y lleno dos vasos. Me giro y le tiendo un vaso a mi hermano. Pasamos el resto de la tarde viendo la tele. Cuando nuestros padres llegan cenamos y rato después Jesús sube, pues mañana tiene que ir a clases. Mi madre se queda en la cocina y papá me pide que lo acompañe a su despacho. Me entrega un sobre.
-¿Qué se supone que tengo que hacer con esto? –Abro el sobre.
-Léelo tranquilamente y después hablaremos.
-¿De vuelta a las andadas?
-No sabía que ahora escuchas detrás de las puertas.
-Y yo no sabía lo aprovechado que podías ser. Le arrebatas la felicidad a tu hijo por dinero.
-¿De qué hablas? –Miro a mi hermano.
-Te va ha proponer lo mismo que ami. Pero no entiendo por que lo hace cuando dijo que tú ya tuviste tu oportunidad.
-Todos merecemos una segunda oportunidad ¿no crees? Daniel la merece y Zaira también. -Suelta mi padre.
-¿Qué tiene que ver ella aquí? -Digo.
-Tienes que casarte con Zaira, a la fuerza. -Aclara.
-¿Casarme? Pero si solo tengo diecisiete años, cumplidos hace nada.
-Antes de los 18 tienes que estar casado y Zaira embarazada de nuevo. Si no lo haces Jesús se casará con Yovana y será le quien herede todo.
-¿Todo por dinero?
-Es tradición familiar.
-Pues esta tradición apesta.
Salgo de allí y voy al jardín. Me quito la ropa y en boxer me lanzo a la piscina. Nado un rato y las luces de la casa se apagan. Mi hermano me mira desde la ventana de su cuarto y apaga la luz.
-Necesito respuestas y se quienes pueden darmelas. Las gemelas Montecarlo. -Murmuro.
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Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©
Teen FictionYovana es una adolescente de dieciséis años, alegre y muy risueña. Sus padres se divorciaron hace unos años y ella se fue con su padre a Barcelona, mientras que su hermana gemela; Zaira, se quedó en Sevilla con su madre. Antes de marcharse a Barcel...