Yovana es una adolescente de dieciséis años, alegre y muy risueña. Sus padres se divorciaron hace unos años y ella se fue con su padre a Barcelona, mientras que su hermana gemela; Zaira, se quedó en Sevilla con su madre.
Antes de marcharse a Barcel...
Termino de abotonar los últimos botones de mi camisa y me remango las mangas hasta los codos. Reviso que todo esté en orden y me echo colonia. Cojo mi móvil y cartera, los guardo y voy al cuarto de mi hermano, pero él sale acomodándose el cuello de la camisa.
-Justo iba a tu cuarto . -Comenta cuando llaman al timbre.
-Llegaron. -Asiento y bajamos.
-Pensé que tendríamos que subir por vosotros. -Comenta Sergio y reímos.
-¿Nos vamos? -Pregunta Jordan y asentimos.
-Nos vamos. -Gritamos mi hermano y yo al mismo tiempo.
Salimos de casa y al mismo tiempo siento algo en el pecho, como un presentimiento. Frente a nosotros hay dos camionetas negras, subimos y uno de los chicos conduce hasta la playa, que es donde se celebra la fiesta.
-No puedo creer que ya terminen las vacaciones. -Comenta Fran y pedimos de beber.
-Bueno, seguiremos saliendo asíque da igual. -Responde Tyler.
-No recordaba que Zaira estuviera tan buena. -Dice Jordan y nos sentamos en unos sillones.
-Jordan, callate por favor. -Le digo y miro a mí gemelo quien bufa.
-Déjalo, tiene razón. -Suelta Jesús defendiendole.
-Está claro que te gusta. ¿Plan para que caiga? -Comenta Calum.
-No puede ser cierto. -Dice Cameron levantado de su sitio.
Miramos en esa dirección y al instante mi labio se cuela entre mis dientes. Zaira, sus amigas y otra chica morena ¿será su hermana? Piden de beber y se sientan en los sillones que hay justo a nuestro lado. Estamos espalda con espalda, Cameron y Calum comienzan a silbar y Jesús y yo nos apartamos.
-¿Esa es Yovana? -Pregunto mirando a la morena.
-No podría asegurarlo. -Me responde y juega con su vaso.
-Tiene que ser ella. Joder como están las Montecarlo. -Muerdo mi labio.
-Y que lo digas. -Jesús ríe y los chicos nos llaman.
-Don Juanes, venir ya. -Grita Sergio y lo asesino con la mirada y vamos.
-Deberías sacarla a bailar. -Aconseja Calum.
-No voy a ir tras ella, recuerda que es al revés. -Dice mi gemelo y Calum niega.
-Hazle caso y sácala a bailar. Parece dura pero no lo es. -Dice Cameron.
-¿Seguro? Mirar lo agresiva que estaba antes. -Recuerda Fran y el se levanta junto a Calum y Cameron.
Los tres van hacia ellas, segundos después van los demás y sacan a bailar a las amigas de Zaira. Mi hermano sigue allí, junto a ella y la otra chica. Ambos se van hacia la pista y voy por la morena, que está sentada sola en el sillón.
-¿Te dejaron sola bonita? -Muerdo mi labio y ella me mira tímida.
La morena gira su rostro hasta clavar sus ojos en los mios. Es de noche pero puedo apreciar como sus mejillas toman un color rosado y aparta la mirada. Río y saco las manos de mis bolsillos delanteros. Me siento y ella me mira tímida.
-¿Cómo te llamas linda? -Deja su vaso y vuelve a mirarme.
-Eso no es asunto tuyo. -Contesta y alzo una ceja.
-¿Enserio no me lo dirás? -Ella muerde su labio y sonrío.
-¿Por qué tendría que hacerlo? -Alza una ceja muerdo mi labio.
-Porque sería muy descortés por tu parte no hacerlo. -Contesto y vuelve ha reír.
-Me llamo Yovana. -Muerdo mi labio y sonrío.
-¿Entonces eres la hermana menor de Zaira? -Asiente y su hermana llega seguida de mi gemelo.
-Que me dejes en paz. -Comenta Zaira, cansada, y me río.
-Que tampoco te pedí sexo, solo te dije de bailar mujer. -Me levanto del sillón y pongo una mano sobre el hombro de mi gemelo.
-Ya nos veremos. -Le guiño un ojo a la morena.
Tiro de mi hermano y lo llevo hasta nuestra mesa. Se sienta y hago lo mismo. Tiene una cara de perros lo que provoca que me ría y el golpee mi hombro. Los chicos siguen bailando, muy entretenidos y el bufa. Tal parece que Zaira no es como parece, pensé que acabarían en la cama.
-¿Tan mal te fue? -Le pregunto y bufa y cogiendo su vaso.
-¡Me dió un rodillazo! -Responde y comienzo ha reír.
-¿Que pasó? Os vi ir a la pista, parecía ir bien. -Continuo y suspira.
-Conseguí que bailara conmigo y le toque el culo, fue un golpecito de nada. -Sonríe inocente.
-¿Y solo te golpeó ahí? Demasiado buena fue. -Vuelvo a reír.
-¿Por qué tantas risas? ¿No me digas que Zaira te dio calabazas? -Jordan se acerca con los demás.
-¿Qué calabazas ni que niño muerto? Le dió una patada en las joyas de la familia. -Sergio ríe y Jesús lo mira mal.
-¿Y a ti como te fue? Te vimos hablando con la morena. -Calum se sienta y los demás hacen lo mismo.
-No lo se. Es rara. -Contesto y miro mi vaso, que esta en la mesa.
-¿Rara? ¿En qué sentido? -Tyler alza una ceja.
-¡No me quería decir su nombre! -Le respondo y todos ríen.
-Pues parece que no es vuestra noche. -Asegura Fran y lo miro mal.
-¿Y era ella? -Pregunta Cameron y asiento.
-Tal parece que es la noche de los Oviedo y las Montecarlo -Ríe Jordan y coge su vaso.
-Cierto, de una forma u otra ambas les dieron calabazas. -Concuerda el rubio de Calum.
Las horas pasan, bailamos, bebemos y hablamos con varias chicas. Pero decidimos volver solos. ¿Dónde se metió la morena?
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