Capítulo-45: "Nata y chocolate"

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DANIEL OVIEDO

Termino de arreglar mi pelo y me echo colonia. Jesús entra y se sienta en mi cama. Cojo las llaves, el móvil y la cartera. Me giro y el se cruza de brazos.

-¿Ha dónde vas tan arreglado?

-He quedado. –Miro mi móvil.

-¿Con quién?

-Con una chica. –Río.

-No si eso ya se nota, llevas tu colonia favorita. –Se hace aire.

-Me voy o llegaré tarde.

-Al menos dime quien es.

-Si sale bien te contaré quien es, no nos adelantemos. –Asiente.

-Suerte.

Me despido de el y salgo de casa. Antes de ir al parque paso por la floristería, mamá es amiga de la dueña, y compro una rosa blanca. Llego al parque y ella esta sentada en un banco. Me acerco por detrás y pongo la rosa delante de sus ojos. Ella ríe y se gira. Al verme coje la rosa y le doy un beso.

-No era necesario, de verdad.

-¿Te gusta? –Asiente.

-Son mis favoritas.

-Entonces no hay nada más que hablar. –Río.

-Dani, antes tengo que decirte una cosa.

-¿Es algo malo? –Niega.

-Detrás de mi, junto a un coche negro. Hay un chico, es mi guardaespaldas y debe reportarle a mi madre todo lo que hago.

-Y ella no debe saber nada esto ¿verdad? –Asiente.

-Todo por la maldita condición del testamento.

-Ami tampoco me hace gracia. Yo quiero estar contigo, no con tu hermana.

-No quiero que nos separen.

-No lo van a hacer, vamos a luchar para estar juntos.

Dejo un beso en su frente y la abrazo. Después me acerco a Eric y tras unos minutos vuelvo con ella. Agarro su mano y de nuevo un pinchazo llega ami cabeza, vuelvo a recordar la imagen del parque.

-¿Estás bien?

-Si, no es nada. ¿Quieres un helado?

-Amo los helados. –Ríe.

-Pues vamos por ellos. –Sonrío.

-¿Alguién sabe quedamos?

-No, Jesús me preguntó pero no le conté. ¿Tu le dijiste a alguien? –Niega.

-Capaz y me encierran. No podía arriesgarme.

Entramos a la heladería y compramos los helados. Volvemos al parque y nos sentamos en el cesped. La miro detenidamente y sonrío, es hermosa como un ángel. Mancho su cara de helado y ella ríe. Deja la rosa a un lado y me mancha la nariz.

-Tienes toda la cara llena de helado de nata. –Ríe y le hago cosquillas.

-Y tu tienes las mejillas y la nariz de chocolate. –Me burlo.

-No puedo respirar. –Ríe y sigo.

-Si me das un beso paro. –Niega.

-No, besas muy feo.

-Ahora veras.

Sigo haciéndole cosquillas mientras ella ríe sin parar. Ella acaba tumbada en el césped y yo sobre ella. Acerco mi boca a su cara y beso su nariz llevándome el chocolate. Ella ríe y hago lo mismo en sus mejillas. Trata de escaparse y junto mis labios con los suyos. Enreda sus manos en mi pelo y pongo mi mano en su cintura.

-Apartir de ahora pediré el helado de nata y chocolate.

-¿Te gustó la mezcla? –Ríe

-Así recordaré siempre el sabor de tus besos. –La beso otra vez.

-Cuando quieres eres todo un romántico. –Río y nos sentamos.

-Solo soy así contigo. –La siento sobre mis piernas.

-Oh, vaya, ¿y por qué eres solo así conmigo? –Juega con la rosa.

-No lo se. Contigo me siento diferente. Cuando estoy a tu lado soy feliz siento que puedo con todo.

-Vas a hacer que me ponga roja. –Beso su mejilla.

-Por si me arrepiento, voy a dejarte claro lo que siento. Siento que contigo ya no necesito nada mas, que contigo tengo todo lo que quiero.

Me besa mientras le hago cosquillas. Nos separamos y saca unas toallitas de su bolso. Me limpia la cara entre risas y más besos. Limpio lo que queda en su cara y ella se levanta para tirarlas a la basura. Ahora que lo pienso no me había fijado, pero tiene un bonito trasero. Se gira y me pilla mirándola. Yo me hago el loco y ella ríe.

-¿Me estabas mirando el culo?

-Claro que no. –Me levanto.

-Que mentiroso me saliste. –Ríe.

-Vale, lo admito. Estaba admirando las hermosas vistas que me ofreció tu trasero hace unos segundos.

-Estas loco. –La beso.

-Loco por ti, mi morena. –Me abraza.

Volvemos a la entrada del parque. Le hago un gesto a Eric y mira hacia otro lado. Ella alza una ceja y niego riendo. Agarro su cintura y acerco su cuerpo al mio. Rodea mi cuello con sus brazos y junto mi boca con la suya. Un beso lento, dulce, con sabor ha helado de nata y chocolate.

-Te quiero.

Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora