DANIEL OVIEDO
Bajamos de la camioneta y corremos por el aeropuerto. Entre la multitud consigo ver a mi hermano y vamos hacia el. Me avisa ya esta todo listo y solo tenemos que subir al avión.
-No podemos irnos. Los niños corren peligro.
-Los niños se quedarán aquí, no te preocupes que estarán seguros.
-Si nos vamos irá por ellos.
-No si creé que van con nosotros, le haremos creer que los niños vienen.
-¿Volveremos verdad?
-Si, pero antes tenemos que arreglar todo para que no les pase nada.
-De acuerdo.
La abrazo y beso su frente. Vamos por el aeropuerto, escucho a mi hermano gritar mi nombre. Me giro y veo al hombre que por desgracia es mi padre. Coloco a Yovana detrás de mi y la gente empieza a gritar. Todos corren de un lado a otro tratando de buscar una salida. El ríe y nos apunta con su arma.
-Me habéis sorprendido. Habéis resultado ser más listos de lo que imaginaba.
-Ya te dije una vez que no nos subestimaras.
-Abre los ojos. ¿De verdad vas a exponer tu vida por esta estúpida?
-¡Te voy a matar! –Saco el arma.
Yovana me abraza por la espalda y me pide que no dispare. Jesús desapareció y solo escucho el sonido de un avión depegar. El aeropuerto esta vacío y el nos sigue apuntando a medida que se acerca.
-¡Aléjate! –Lo apunto.
-Hagamos un trato; me entregas a la chica y te dejo vivo.
-Antes muerto que sin ella.
-Oh, pero mírenlo que romantico se ha vuelto. ¿Dónde está el Daniel chulo y prepotente que se tiraba a una tía distinta cada noche?
-Ese Daniel era falso, solo era un escudo para que nadie se acercase ami.
-Bien, acabemos con esto de una vez. Entregamela,¡ya!
-Antes muerto.
-Como quieras.
-A la de tres corre. –Murmura.
-¿Te has vuelto loco?
-Uno.
El se aproxima a nosotros. Veo a mi hermano a lo lejos, armado, seguido de varios policías. Cuento hasta tres y ella corre. El se gira para dispararle pero me lanzo sobre el. Mi arma cae al suelo y forcejeamos por la suya. Todo pasa muy deprisa y solo escucho gritos. El se lleva las manos al estómago donde ahora tiene una herida de bala y cae al suelo.
-¡Dani! –La abrazo.
-¡Quietos todos! -Grita el policía.
-Ya está, se acabó.
-Deténganlo.
-¿Estás bien? –Asiento.
-Al fin seremos felices.
Agarro su mano y escuchamos un disparo. Mi hermano grita mi nombre y al girarme lo veo tirado en el piso lleno de sangre. Juan Carlos trata de escapar y los policías disparan. Corro hacia mi hermano, aun consciente.
-¡Jesús! –Grita Calum.
-Tenemos que llevarlo a un hospital.
-¿Qué ha pasado?
-Después te explico, ahora hay que sacarlo de aquí.
Policías y sangre por doquier. Juan Carlos muere segundos después, y a unos pasos de el esta Yovana, sentada en el piso en estado de sock. Me acerco a ella y la abrazo. La ambulancia llega y todos vamos al hospital.
-Tienes que tranquilizarte. –Agarra mi mano.
-Por favor que todo salga bien.
-Verás que sí. –La miro.
-¿Por qué no hablamos con tu Doctora y que te revise?
-Estoy bien. Lo único que me hacía mal era estar lejos de vosotros.
-En cuanto salgamos de aquí te juro que te llevo junto a nuestros bebés.
-Jesús me enseñó un vídeo, son hermosos.
Sonrío y beso su frente. Me abraza y me da un besito en el cuello. Río y nos levantamos. El Doctor nos dice que Jesús esta bien, afortunadamente solo fue un roce.
-La sangre es muy escandalosa, pero te aseguro que solo fue un roce. Tu hermano esta a salvo.
-¿Podría verlo?
-Claro. La enfermera te llevará con el.
-Te espero aquí.
-En tus sueños. Desde este momento me declaró tu sombra No pienso separarme de ti, ni un segundo.
-¿Y cuando tenga que ir al baño? –Alza una ceja.
-Iré detrás. –Ríe.
El comandante se acerca a nosotros, nos interroga y nos informan que automáticamente el caso se archiva. Se marcha cuando llega la enfermera y nos lleva con Jesús. Miro a mi gemelo y después a mi chica. Me cruzo de brazos y me poyo en la pared.
-Ahora si, quiero que me digáis todo. ¿Por qué demonios me lo habíais ocultado?
-La culpa es mía, yo fue la que le exigió que no te dijera nada. ¿Estas enfadado? –La miro y suspiro.
ESTÁS LEYENDO
Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©
Teen FictionYovana es una adolescente de dieciséis años, alegre y muy risueña. Sus padres se divorciaron hace unos años y ella se fue con su padre a Barcelona, mientras que su hermana gemela; Zaira, se quedó en Sevilla con su madre. Antes de marcharse a Barcel...