Capítulo-71: "Se acabó"

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DANIEL OVIEDO

Bajamos de la camioneta y corremos por el aeropuerto. Entre la multitud consigo ver a mi hermano y vamos hacia el. Me avisa ya esta todo listo y solo tenemos que subir al avión.

-No podemos irnos. Los niños corren peligro.

-Los niños se quedarán aquí, no te preocupes que estarán seguros.

-Si nos vamos irá por ellos.

-No si creé que van con nosotros, le haremos creer que los niños vienen.

-¿Volveremos verdad?

-Si, pero antes tenemos que arreglar todo para que no les pase nada.

-De acuerdo.

La abrazo y beso su frente. Vamos por el aeropuerto, escucho a mi hermano gritar mi nombre. Me giro y veo al hombre que por desgracia es mi padre. Coloco a Yovana detrás de mi y la gente empieza a gritar. Todos corren de un lado a otro tratando de buscar una salida. El ríe y nos apunta con su arma.

-Me habéis sorprendido. Habéis resultado ser más listos de lo que imaginaba.

-Ya te dije una vez que no nos subestimaras.

-Abre los ojos. ¿De verdad vas a exponer tu vida por esta estúpida?

-¡Te voy a matar! –Saco el arma.

Yovana me abraza por la espalda y me pide que no dispare. Jesús desapareció y solo escucho el sonido de un avión depegar. El aeropuerto esta vacío y el nos sigue apuntando a medida que se acerca.

-¡Aléjate! –Lo apunto.

-Hagamos un trato; me entregas a la chica y te dejo vivo.

-Antes muerto que sin ella.

-Oh, pero mírenlo que romantico se ha vuelto. ¿Dónde está el Daniel chulo y prepotente que se tiraba a una tía distinta cada noche?

-Ese Daniel era falso, solo era un escudo para que nadie se acercase ami.

-Bien, acabemos con esto de una vez. Entregamela,¡ya!

-Antes muerto.

-Como quieras.

-A la de tres corre. –Murmura.

-¿Te has vuelto loco?

-Uno.

El se aproxima a nosotros. Veo a mi hermano a lo lejos, armado, seguido de varios policías. Cuento hasta tres y ella corre. El se gira para dispararle pero me lanzo sobre el. Mi arma cae al suelo y forcejeamos por la suya. Todo pasa muy deprisa y solo escucho gritos. El se lleva las manos al estómago donde ahora tiene una herida de bala y cae al suelo.

-¡Dani! –La abrazo.

-¡Quietos todos! -Grita el policía.

-Ya está, se acabó.

-Deténganlo.

-¿Estás bien? –Asiento.

-Al fin seremos felices.

Agarro su mano y escuchamos un disparo. Mi hermano grita mi nombre y al girarme lo veo tirado en el piso lleno de sangre. Juan Carlos trata de escapar y los policías disparan. Corro hacia mi hermano, aun consciente.

-¡Jesús! –Grita Calum.

-Tenemos que llevarlo a un hospital.

-¿Qué ha pasado?

-Después te explico, ahora hay que sacarlo de aquí.

Policías y sangre por doquier. Juan Carlos muere segundos después, y a unos pasos de el esta Yovana, sentada en el piso en estado de sock. Me acerco a ella y la abrazo. La ambulancia llega y todos vamos al hospital.

-Tienes que tranquilizarte. –Agarra mi mano.

-Por favor que todo salga bien.

-Verás que sí. –La miro.

-¿Por qué no hablamos con tu Doctora y que te revise?

-Estoy bien. Lo único que me hacía mal era estar lejos de vosotros.

-En cuanto salgamos de aquí te juro que te llevo junto a nuestros bebés.

-Jesús me enseñó un vídeo, son hermosos.

Sonrío y beso su frente. Me abraza y me da un besito en el cuello. Río y nos levantamos. El Doctor nos dice que Jesús esta bien, afortunadamente solo fue un roce.

-La sangre es muy escandalosa, pero te aseguro que solo fue un roce. Tu hermano esta a salvo.

-¿Podría verlo?

-Claro. La enfermera te llevará con el.

-Te espero aquí.

-En tus sueños. Desde este momento me declaró tu sombra No pienso separarme de ti, ni un segundo.

-¿Y cuando tenga que ir al baño? –Alza una ceja.

-Iré detrás. –Ríe.

El comandante se acerca a nosotros, nos interroga y nos informan que automáticamente el caso se archiva. Se marcha cuando llega la enfermera y nos lleva con Jesús. Miro a mi gemelo y después a mi chica. Me cruzo de brazos y me poyo en la pared.

-Ahora si, quiero que me digáis todo. ¿Por qué demonios me lo habíais ocultado?

-La culpa es mía, yo fue la que le exigió que no te dijera nada. ¿Estas enfadado? –La miro y suspiro.

Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora