Capítulo-40: "Venganza"

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YOVANA MONTECARLO

Apago el despertador y voy al baño. Me pongo el uniforme y tras hacer mi cama cojo mi mochila. Desayuno y subo al auto junto a mi hermana. Nos despedimos del chofer y bajamos al mismo tiempo que llegan los chicos. Hoy Daniel vuelve al instituto y al parecer todas las chicas están contentas con la noticia.

-Toca Física y Química, laboratorio.

-¿Nos ponemos juntas?

-Me temo que no, el profesor quería hacer cambios.

-Mientras no me toque con alguna de las que yo se vamos bién.

Caminamos hasta nuestras taquillas. Dejo la mochila y cojo las cosas que usaré. Mi hermana se adelanta ya que mi taquilla no cierra. Cuando lo consigo voy al laboratorio y antes de entrar choco con alguien, y caigo al suelo. Levanto la cabeza y veo a Daniel, el sonríe y me tiende su mano. La acepto y cuando estoy en pie me agacho para coger mis cosas del suelo, el me ayuda.

-Lo siento, no miraba.

-No pasa nada. –Sonrío.

-Tienes una sonrisa muy bonita.

-Gracias. –Me sonrojo.

-Oye ¿haces algo el sábado?

-Supongo que me quedaré en casa.

-¿Te gustaría ir a la fogata conmigo?

-¿Cuál fogata? –Río.

-Una que se organiza después del partido. Es solo para jugadores y sus acompañantes.

-No se si ese sea mi ambiente, hay alcohol, peleas...no lo se.

-Prometo no separarme de ti en toda la noche. Llegarás sana y salva a casa.

-Esta bien, iré. –Sonríe y río.

-Perfecto, ahora entremos o no saldrán por nosotros.

Asiento y entramos a clase. Las mesas son de dos y están esparcidas por toda la clase. El profesor nos indica que nos pongamos juntos, pues ya están todos emparejados. Suspiro al darme cuenta que frente a nosotros están Sergio y Sandra, una pelirroja explosiva con la falda corta como un cinturón ancho. Nos sentamos y empezamos a trabajar.

-¿Entonces tu vivías en Barcelona con tu padre?

-Si, cuando se divorciaron yo me fuí con el y Zaira se quedó con mamá.

-Debió ser duro alejarte de ellas.

-Mucho, ellas y mi padre son lo mas importante para mi.

-¿Tienes mucha confianza con Zaira? -Asiento. -¿Y os contáis todo?

-¿Ha dónde quieres llegar?

-Necesito respuestas. Mi memoria esta vacía, necesito que me cuentes todo.

-¿Y por que yo?

-No lo sé, pero siento que tu jamás me engañarías. Solo me fío de Jesús, de nadie más.

Sandra se acerca a el y se engancha a su cuello. Suspiro y miro mi libro, no soporto a esa chica, es demasiado irritante. Daniel habla con ella, no tendrá memoria peto sigue siendo un ligón sin fin. Camino hacía la mesa de Jesus y mi hermana para contarles.

-No tiene nada de malo que sepa lo que ocurrió.

-Pero Dani quiere vengarse.

-Una cosa es que no le digamos nada de lo que "tenía" con Yovana, para que no sufra por lo de la boda y otra es que le quitemos todos sus recuerdos.

-¿Daniel ya sabe todo?

-Si. Ya sabe que debo casarme contigo.

-Tiene que haber una forma de  parar esa boda.

-La hay, pero no se que es peor. Si yo no me caso con Yovana, Daniel tendrá que casarse contigo y embarazarte antes de los 18.

-¿Qué vamos a hacer?

Se miran entre ellos y suspiro. Miro hacia atrás y veo a Daniel, esta haciendo las mezclas y Sandra ya no esta. Pienso en contarles lo de la fogata, pero no lo hago. Vuelvo a mi sitio y me siento. La clase termina y recogemos.

-¿Almorzamos juntos?

-No puedo.

-Claro te sentarás con tus amigos.

-No es por eso. Tu te sientas con los del equipo de fútbol y con las porristas, yo con mis amigas.

-¿Te importa si me uno a vosotras?

-Para nada, te estaré esperando.

Vamos a nuestra siguiente clase. Al terminar dejamos todo en las taquillas y caminamos hacia la cantina. Todos se sorpreden cuando Daniel se sienta conmigo y no con su grupo habitual.

-Daniel Oviedo ¿tu por aquí?

-Yo, eh, no se quien eres.

-Ellas son Maria, Rosa, Nay, Inés y Aida, mi prima.

-Me alegro de verte ya recuperado.

-Gracias.

El timbre suena y subimos las escaleras. Llegamos al segundo piso, toca matemáticas. Al pasar por el baño tiran de mi hacia dentro y veo a Sergio.

-Dile a Daniel que yo no me ando con tonterias y que lo que quiero lo consigo. Que se ande con ojo.

Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora