YOVANA MONTECARLO
Me siento en la cama y miro hacia la ventana. No puedo creer que todo halla terminado. Amanece y una enfermera me trae el desayuno. Más tarde el doctor revisa mi herida y me informa que tanto Daniel como mi hermana ya fueron dados de alta.
-¿Puedo pasar?
-Ya éstas dentro.
-También es verdad.
-Supongo que tu hermano ya te contó lo que sucedió anoche.
-¿Contarme qué? No lo veo desde anoche, le dieron el alta bien temprano. ¿Acaso no hubo reconciliación?
-Daniel y yo terminamos definitivamente.
-¿Os habéis vuelto locos?
-Jesús, por favor.
-Esta bien, vosotros sabréis lo que hacéis. ¿Qué pasa con los niños?
-Los niños vivirán conmigo y Daniel podrá verlos cuando quiera.
-¿Estais seguro de esto?
-No quiero hablar del tema.
El asiente y se da por vencido. Mis padres entran junto a mi gemela y me me saludan. Jesús sale y Zaira va tras el. Mi madre aprieta mi mano y besa mi frente, sabe que no estoy bien.
-Cariño, ¿puedes traerme un cafe?
-Claro, no me tardo. –Se va.
-Ahora si dime que pasó para que estés así.
-Daniel y yo terminamos.
-¿Cómo qué terminasteis?
-Si, era lo mejor.
-Ami no trates de engañarme, no lo conseguirás.
-Lo mejor para los dos es que estemos separados.
Mi padre llega con el café y mi madre va al baño. Deja el café sobre la mesilla y se sienta en el sillón. Se mantiene callado durante unos segundos y suspira.
-¿Hablaste con el?
-Si, ya todo está aclarado.
-¿Eso quiere decir que lo vas a perdonar?
-No tengo nada que perdonarle, no me engañó, tampoco me fue infiel lo único que hizo fue salvar mi vida.
-No entiendo.
-Daniel y yo terminamos. Se acabó, para siempre.
Horas más tarde el Doctor me da el alta y aunque mis padres insisten en que me quede con ellos niego y les pido que me lleven a mi casa. Entro en casa, todo esta limpio y ordenado. Hay dos maletas junto al sofá lo que quiere decir que Daniel esta aquí. Dejo mi bolsa sobre el sofá y agarro un marco en el que salimos Daniel y yo con nuestros bebés.
-¿Verdaderamente es esto lo que quiero? ¿Estoy haciendo lo correcto al dejarte ir?
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Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©
JugendliteraturYovana es una adolescente de dieciséis años, alegre y muy risueña. Sus padres se divorciaron hace unos años y ella se fue con su padre a Barcelona, mientras que su hermana gemela; Zaira, se quedó en Sevilla con su madre. Antes de marcharse a Barcel...