Dos Almas Y Un ¡Te Odio! ©

Capítulo-59: "Lunes"

DANIEL OVIEDO

Entrego mi examen y tras recoger mis cosas salgo del aula. Ya han pasado dos semanas y todo va mejorando. Yovana ya esta en su casa y se está recuperando. Salgo del edificio y mi hermano junto a mis amigos me esperan.

-¿Qué tal te fue? --Pregunta mi hermano cuando llego  su lado.

-No era tan difícil. –Ríe.

-Pues yo creo que no di ni una. -Suelta Calum.

-Con suerte puso bien su nombre. –Ríe Jordan y el rubio lo empuja.

-¡Hey! ¿Ya se enteraron? -Grita Cameron.

-¿Enterarnos de que? -Le digo.

-Del nuevo rumor. Están diciendo que Yovana se escapó con Sergio, por que tu le pusiste los cuernos, y que esta embarazada de el. -Cuenta.

-¿Quién demonios esta diciendo eso?

-Fue Sandra, yo la escuché. --Dice Tyler.

La sangre me hierve y bufo. ¿Acaso esta pesadilla no va a terminar nunca? Mi móvil suena y descuelga, es Zaira.

LLAMADA TELÉFONICA

-¿Dónde diablos esta tu hermano?

-Hola, si estoy bien ¿y tu? ¿que tal?

-Perdona. Hola Dani, ¿estás con Jesús?

-Si, estamos saliendo del instituto. Hicimos los exámenes.

-¿Podrías pasarle el teléfono? Solo será un momento.

-Claro.

Le paso el teléfono a mi hermano. Todos juntos caminamos hacia la casa de Tyler, nuestro destino. Al rato mi gemelo cuelga y me devuelve mi teléfono. Llegamos a la casa de nuestro amigo y dejamos las mochilas en el salón. Preparamos todo en el jardín y a los 10 minutos nuestra comida llega. Subo para cambiarme y al bajar veo a Sandra en el jardín, los chicos se encogen de hombros y ella me abraza. Jesús bufa y la saca de allí.

-Hablé con el entrenador. Aun no tenemos fecha, tiene que hablar con el otro equipo.

-¿Hablas del ultimo partido?

-Si. Recuerden que se canceló, por lo tanto tampoco hubo fogata.

-¿Vas a jugar? –Asiento.

-¿Estas seguro? Solo hace unos días que te quitaste el cabestrillo. -Me recuerda Calum.

-Estoy perfectamente. Además este partido es el más importante de todos, con lo cual tenemos que estar más que listos. -Explico.

-¿Cuando comenzamos los entrenamientos? -Pregunta Cameron.

-Mañana. Eso sin ya que se canceló por nosotros se jugará en su campo.

Pasamos la tarde entre bromas y piques. Hablamos del partido y sobre todo, del equipo contrincante. Las horas se pasan volando y me doy cuenta cuando empieza a oscurecer. Miro mi móvil son las 21:30 y tengo varias llamadas perdidas; de mi madre, de Zaira y de mi morenita. ¿Habrá pasado algo? En ese instante el móvil de Calum suena.

-Es vuestra madre. Dice que lleva todo el día tratando de comunicarse con vosotros.

-Lo tenía en silencio, se me olvidó darle volumen cuando salí del examen.

-El mio esta arriba, cargando.

-Dice que vallais a casa de los Montecarlo, que es importante.

Nos despedimos de los chicos y emprendemos camino a nuestro destino. Durante el trayecto ninguno dice nada, algo raro en nosotros. Al llegar nos abre Nana y vamos al salón, dejamos nuestras mochilas. Zaira viene en nuestro encuentro y saluda a mi hermano, después se cruza de brazos y me mira negando. Vamos al jardín, allí estan todos. Los saludo y cuando me acerco para darle un beso en la frente a mi chica me gira la cara.

-¿Te sucede algo? –Me siento

-¿Acaso no recuerdas que día es hoy?

-Es Lunes ¿qué tiene de especial un lunes? –Suspira.

-Hoy ibán ha decirme de cuanto tiempo estoy embarazada ¿recuerdas?

-¡Dios! Lo olvidé. –Agarro su mano y la aparta.

-De eso ya me dí cuenta. Tal parece que es más importante estar abrazado con Sandra que saber si este bebé es tuyo o de esos miserables. –Se levanta.

-Puedo explicártelo. –Niega.

-No es necesario, ya me ha quedado clara cuales son tus prioridades.

-Espera, Yovana ¿que te dijo la Doctora? –Agarro su brazo.

-Estoy de 3 semanas, ahora tu saca tus cuentas si es que tienes tiempo.

Ella se marcha y miro a todos los presentes en la mesa. Zaira se levanta y la freno. Me mira cruzada de brazos y me acerco.

-¿Es mio? –La miro.

-De verdad Dani, pensé que eras más inteligente pero definitivamente eres gilipollas. –Se marcha.