117. No estamos de acuerdo.

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Jayce dio un "buen discurso" pero para nada, son muy estupidos y no me les unire.

- Si podemos, solo necesitaríamos a Sebastián. Él es quien detuvo a los hombres de Dann, es por eso que hay muy pocos - dijo Jayce.

No puede ser, si Jayce se dio cuenta eso significa que... Dann también se...se dio cuenta.

- Bien Jayce... estoy contigo - dijo Jhin.

- Supongo que tenemos esperanza de vencer a Dann - dijo Caitlyn.

Ellos son tan idiotas, creen cualquier estupidez, ni crean que me les unire.

Jhin ayudo a Jayce a levantarse del suelo y Caitlyn extendió su mano para ayudarme.

- Puedo solo gracias - dije seriamente.

Me levanté del suelo rápidamente.

- ¿Y bien... te nos uniras. Necesitamos de tu ayuda Sebastián - dijo Caitlyn mientras hacía unos ojos tiernos.

Solo ella cree que haciéndome esos ojos caeré.

- Por favor Sebastián, esto no alcanza para que nos perdones pero queremos salvarte - dijo Jhin.

- Bien... pero no cuenten conmigo. Yo hago las cosas a mi manera, no necesito de un ejercito de idiotas asesinos para acabar con alguien. No seré parte de su jueguito tonto. Me voy - dije.

- ¡Pero Sebastian! Te necesitamos y mucho - gritó Caitlyn.

Mientras caminaba de regreso a casa los chicos me seguían pero de lejos. Yo sólo los ignoraba, no necesito escucharlos, no quiero nada de ellos, no son mis amigos y nunca lo serán.

En la habitación de Evelynn.

Creo que hice bien en llamar a la policía, que tal si Sebastián recibió uno de esos dos disparos y esta tirado en el suelo, quizás desangrado.
Solo espero que lleguen rápido

Pasaron varios minutos y nada que escuchaba la sirena de la policía. Ya era demasiado y estaba muy preocupada así que baje, salí de casa y me dirigí al portón principal pero antes de abrir el portón me puse a pensar ¿que haría si Sebastián estuviera tirado en el suelo ya muerto? ¿Lloraria? ¿No sentiría nada? No se porque mi mente se quedo en blanco, supongo que me estaba preparando para sea lo que sea que vea dentro de poco.

Estaba por abrir la puerta cuando alguien de pronto también la abre. Retrocedi pero caí al suelo por culpa de unas piedras. Supongo que caí al suelo con glamour. Miré mis manos, estaban un poco lastimadas. Estaba por maldecir al que me empujó con la puerta pero vi hacía arriba y era Sebastián.

- ¡Cariño! - grité de emoción.

Sebas extendió su mano y me levantó del suelo.

- Lo siento, ya estoy en casa cariño - dijo.

Él me jalo hacía él y dio un fuerte abrazo.

- Todo terminará pronto - susurro.

- Bien, se que así será - dije.

De pronto el me dio un beso en la frente, la verdad no me lo esperaba... para nada me lo esperaba.

Lo alejé de mi por lo nerviosa que estaba, enserio no me esperaba ese beso en la frente.

- ¿Que pasa? ¿Hice algo mal? ¡¿ES MI ALIENTO?! - preguntó muy nervioso.

Lo miré y me reí un poco, me dio un poco de gracia verlo preocupado por algo asi. Y su carita tan linda... es demasiado lindo.

- No hiciste nada mal y tu aliento esta perfecto - dije.

También Sebastián es muy atento con su cuidado, nunca huele mal. Y desde que llegó desprende un olor bastante agradable.

K/DA (Temporada 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora