103. Bajo rendimiento.

28 4 71
                                    

En la habitación de Jayce.

Caitlyn me estaba revisando todas las heridas que tenía. A unas les cambiaba el parche luego de limpiarlas y otras solo las revisaba.

- Por suerte tu estas aquí si no ya hubiera estado muerto - dije.

- ¡Eres muy descuidado Jayce! Debes cuidar de ti mismo - gritó.

- Eso trato pero... siempre olvido de mi - dije.

- Debes de cuidarte también, tu también necesitas cuidados Jayce. Por suerte estaba en casa y si hubieras muerto te golpeo por idiota - dijo enojada.

- ¡¿Porque?! ¿Serias capaz de golpearme? - pregunté seriamente.

- ¡Sí, lo haría! Lo haría porque fue una muerte muy estupida y no digna de ti - respondió.

Ambos reímos, era lindo.

En la cueva.

Deje mi auto afueraz cerca de unos edificios, supongo que no habrá ningún problema.

Llegó mi hora de actuar como si nada hubiera pasado. Toqué la puerta pero nadie salió, la puerta estaba abierta, se que es descortés entrar sin permiso pero supongo que no les molestará.

Entre y no había nadie, supongo que tendré que volver luego. Estaba por salir cuando vi un rastro de sangre.

Quizás alguien estaba herido. Seguí ese rastro hasta una habitación, creo que era la de Jayce...
Me dirigí rápido hacía esa habitación y al entrar...

- ¡SEBASTIÁN! - gritó Jayce.

Ellos estaban por darse un beso.

- Los dejo para que sigan en sus cosas - dije nervioso.

Cerré la puerta rápidamente para no seguir incomodandolos. Como se me puso olvidar tocar antes de entrar.

- ¡SEBASTIÁN VES ACÁ! - gritó Jayce.

Sentía que debía salir rápidamente de esa casa porque algo podría hacerme esos dos chicos. Después de todo fue Jayce quien dejo caer la piedra sobre la cabeza de mi hermano, solo que no entiendo como es que tenía tanta fuerza.

- ¡SEBASTIÁN NO ESCAPES! - gritó nuevamente.

Al subirme rápido al auto de los nervios no lograba encender el auto. Entonces Jayce pudo llegar hasta el auto, llego a mi ventana.

- Bájate Sebastián, ocupo hablar contigo sería - dijo.

Estaba preparando mis puños por cualquier cosa que sucediera. Me bajé del auto un poco nervioso, no se porque pero estaba un poco nervioso.

- ¡QUE TE PASA SEBASTIÁN! ¡¿PORQUE NO LLEGASTE DESPUÉS?! ¡ESTABAMOS A PUNTO DE BESARNOS! - gritó.

- Lo siento, creí que alguien estaba herido - dije seriamente.

- ¡Era mi momento Sebastián! - gritó nuevamente.

- Bueno, ya tendrás otro día para darle sus besos. Debemos seguir con el plan para atrapar a Twisted - dije.

- Sí, bueno... debemos esperar a Dann - dijo.

En la secundaria.

Durante toda la mañana muchos nos preguntaban quién era el chico que llego junto a Eve pero tratábamos de evitarlos a todos.

- ¡Chicas! Muchos chicos me preguntan sobre Sebastián. Por todo lado me siguen - dijo Neeko.

Muchos escucharon el nombre de Sebastián y corrieron a esparcir más el rumor.

K/DA (Temporada 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora