K/DA (Temporada 1)

67. La conversación.

En la azotea.

Sebas: Hola amor.
Eve: Hola cariño. ¿Como estas?
Sebas: Bien y tu? Amor de llamaba para decirte que intentes tranquilizar a Ahri. Casi recibe un disparo de una loca
Eve: ¡NO PUEDE SER! Gracias por avisarme.
Sebas: Esta bien. Creo que tu eres la única que la puede tranquilizar.
Eve: Claro! Nos vemos en casa amor.

Colgué la llamada y me dirigí a las barandas que están en la orilla de la azotea. No se como esas dos locas lograron soportar tal caida.

- Sebastián... ¿podemos hablar? - dijo una voz a mis espaldas.

Me volteé a ver y era Zac.

- Ah... hola - respondí seriamente.

- ¿Estas bien? - preguntó.

- Yo soy el que debería preguntarte eso. Veo que estas muy bien - respondí seriamente.

- Tener 5 huesos rotos... no está bien pero bueno. ¿Que sucedió? Vi a muchas personas correr hacia acá - preguntó Zac.

Ver la cara de tonto de Zac me da un poco de gracia pero no perderé mi tiempo en reirme por algo absurdo.

- ¿Que quieres? - respondí.

- Nada... solo pasaba a ver que sucedía - dijo.

- Que bueno... ¿Sabes?... a tu novia casi le disparan en la cabeza y tu no estabas para protegerla - dije.

- ¡¿Disculpa que dijiste?! - respondió nerviosamente.

- Creo que oíste bien, pero si tienes problemas para oír te lo repito nuevamente. A tu novia casi le disparan justo en la cabeza, si no hubiera sido que se movió. Hubiera muerto en este lugar. Estarías pisando su sangre, arrepintiendote de no haberla protegido. No sabes proteger a los que amas. Solo sabes preocupar a los demás - dije.

- Lo sé y lo siento mucho. No es mi culpa ser un debilucho. Tengo 18 años y tengo miedo muchas veces. No tengo mucho coraje para hacer muchas cosas. ¿Sabes? Tu eres un ejemplo a seguir para mi. Tienes la fuerza, la inteligencia... lo tienes todo y yo... yo no tengo nada. Simplemente aún soy un niño que no ha aprendido a caminar sobre el suelo de la difícil vida - dijo Zac.

- Tienes toda la razón Zac. Te falta coraje para defender a los tuyos. Tienes que dar todo de ti a las personas que amás. Ese miedo conviértelo en valor. Deja de ser ese niñato miedoso, atrévete a caminar entre lo peligroso pero nunca olvides tu esencia. Nunca olvides tu verdadero tú - respondí.

- Ya veo... quisiera nunca haber nacido. Creo que sólo traigo problemas a las personas y sólo los lastimo o los hago correr por mi culpa - dijo Zac.

- ¡NO DIGAS ESO! Quién nace no es un error. Nadie es un error en está vida. Venimos con un propósito y es vivir la vida al máximo - respondí.

- Muy bien... creo que entiendo - dijo Zac.

- Eso espero niño. Nos vemos, iré a buscar a Ahri - dije.

- Hasta pronto - respondió.

Camine hacía la puerta, pero al voltear ese idiota estaba subiéndose en la baranda.
Ya estaba del otro lado, si soltaba las manos sería una muerte segura desde 50 pisos de altura.

- ¡¿Enserio intentas suicidarte?! - grité.

- ¡LARGO! Has que no has visto nada aquí - respondió Zac.

Camine hacía el y dije.
- bájate de ahí inmediatamente -

- ¡Que me dejes! - gritó Zac.