Rachel cerró sus ojos y suspiró echándose hacia atrás, afirmando la espalda en aquel pecho que tanto amaba. El agua tibia recorría su piel con suavidad llevada por la esponja. La espuma se sentía tan suave, tan perfecta. Y ni hablar del cuerpo de Draco pegado al suyo.
El momento era ideal. Estaban viviendo la paz y estabilidad que cualquier pareja desea. ¿Sería ese un buen momento para decirle?
Sí.
No habría un momento mejor.
—Draco.
—¿Uhm?
—El otro día en la cena le dijiste a tus padres que no nos casaremos aún.
—Ajá —el rubio le besó el cuello y continuó acariciándola.
—Porque estamos enfocados en nuestras metas personales.
—Sí.
—¿Y si...? ¿Y si ocurriera algo fuera de... de nuestro control? ¿Algo que cambiase un poco las cosas?
Rachel tenía miedo. Sabía que Draco la amaba, ese no era el problema; lo conocía y sabía también de sus inseguridades, esas sí eran un problema, uno que ella le ayudaba a enfrentar día a día pero que tal vez ahora arruinaría todo.
Draco guardó silencio por varios segundos. Rachel parecía sentir el agua enfriándose con rapidez. Luego, él finalmente llevó sus manos al vientre de Rachel y habló.
—¿Estás embarazada?
—No sé... Eso creo.
—Pero nos cuidamos, Rach.
—Sí, sí... Lo sé. Pero hace como un mes... cuando... cuando estuve un poco decaída creo que hubo un día que no tomé la poción.
Draco entendió de inmediato. El hecho de que Ron no hubiese invitado a Rachel a su boda la transformó en un zombie por varias semanas. Él intentaba animarla de todas formas, obviamente tuvieron sexo y si ella no tomó la poción... Bueno, las conclusiones eran obvias.
Mierda.
—¿Estás riéndote? —preguntó Rachel volteándose levemente al escucharlo reír.
—Para no llorar. Estoy aterrado, te lo juro.
—Draco, lo siento tanto.
—Oye, no es tu culpa. Esto es responsabilidad de ambos. Además, aun no estamos seguros.
Más silencio. Pero esta vez Rachel se sintió relajada. Draco había reaccionado mejor de lo que ella esperaba.
—También tengo miedo —confesó en voz baja—. ¿Y si no soy una buena mamá?
—¿Bromeas? Serás la mejor, Rach. El problema soy yo. Tuve una infancia feliz, buena. Pero después las cosas cambiaron. Las decisiones de mis padres me marcaron para toda la vida, y no quiero ser igual...
—No lo serás. Esta vez no habrá un Voldemort al cual enfrentar. Y aprenderás de los errores de tus padres para ser mejor.
.
Los meses pasaron.
Rachel estaba embarazada.
Y todo iba bien.
—No puedo —gruñó Draco.
Lucía cansado, sudado incluso, y Rachel sonrió con ternura al ver su frustración.
—Sí puedes.
Ambos estaban en la sala del departamento. Era domingo, y habían pasado un buen día juntos.
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One-Shots • Harry Potter saga || Libro #1
Fanfiction¡OneShots y mini series de diferentes personajes de la saga de Harry Potter! Las distintas historias de este libro cuentan con protagonistas con nombres específicos; no utilizo "(T/N)" ni "_____". #42 - historiacorta 07/Nov/2019 Todos los derechos a...