41- ⚡ESPECIAL BATALLA DE HOGWARTS⚡

3.9K 264 50
                                    

Draco Malfoy

SARA

Suspiro con pesar mirando los cuerpos a mi alrededor, los heridos intentando levantarse y sus amigos y conocidos ayudándolos, sin darse por vencidos a pesar de las pérdidas.

Todo terminó.

Al fin, luego de años, la sombra de Lord Voldemort se desvaneció como el humo tras ser golpeado por una ráfaga de viento.

—Sara... —Harry llega a mi lado y se rasca la nuca. Sé que quiere hablar, él y yo tenemos una conversación pendiente que no me apetece realizar ahora. Hay alguien más en mi mente.

¿Dónde estás, rubio?

—Felicidades, Harry. Lo lograste, eres el héroe. Pero me apena decirte que no seré yo quien te de un beso de recompensa.

Me alejo sin esperar respuesta, y creo que cuando lo hace ya estoy demasiado apartada para escucharlo.

Veo a Jessie sentada en los escalones de la entrada, con la mirada perdida y sus manos manchadas con la sangre de Fred. No puedo imaginar lo que siente en este momento, lo devastada que está; siempre estuvo enamorada de Fred pero jamás pudo decírselo, jamás tendrá la oportunidad de saber si él le correspondía o no.

Soy su hermana menor y debería consolarla, ¿pero qué puedo decirle? Sé que nada aliviará la pena que siente. Es verdaderamente estúpido intentar animarla.

—Lo siento, Jessie —susurro sentándome a su lado.

Ella me sonríe apenas y mueve la cabeza.

—Vi a Malfoy caminando hacia los jardines. No pierdas tiempo conmigo, Sara. Ve con él.

—Eres mi hermana. Y... odias a Draco.

—Al fin entendí que lo único que importa es que estés con la persona que amas. Sé que no amas a Harry sino a Draco. Si él te hace felíz, ve a decírselo y no esperes más. Yo estaré bien.

Su sonrisa esta vez es un poco más convincente, así que beso su mejilla y me levanto en dirección hacia los jardines. Mis manos comienzan a sudar y mi corazón a latir con rapidez a medida que me acerco a cierto chico rubio de pie entre los destruidos rosales.

—Hola —Draco se voltea al escucharme y me sonríe; su cabello normalmente inmaculado está sucio y despeinado—. ¿Qué haces aquí?

Se encoge de hombros, suspira e inhala el aroma del aire.

—Disfrutando mis últimos minutos de libertad, supongo.

—¿De qué hablas?

—Me llevarán a Azkaban como a los demás mortífagos.

—Eso no puede ser. Tú no mataste a nadie y no...

—Hice cosas malas, Sara. Por miedo, no por elección, pero las hice. Y ahora debo pagar.

La convicción en su voz me hace preguntarme qué cambió dentro de Draco. Por primera vez está afrontando sus problemas en lugar de refugiarse en excusas. Aún así, me aterra no verlo nunca más. Él apenas cumplió dieciocho años, no pueden tratarlo tan mal por cosas que hizo bajo la amenaza de Voldemort, ¿o sí?

Me acerco y tomo su mano entrelazando nuestros dedos. Él intenta abrazarme, pero inmediatamente se aparta.

—Supongo que Potter está esperándote en el castillo.

—Tal vez, pero yo sólo quiero estar contigo.

Y sin dejarlo reaccionar, lo beso. El contacto de nuestros labios luego de meses alejados es increíble. No es el mejor beso ni el más coordinado pues ambos estamos cansados, pero el hecho de volver a estar juntos lo supera todo.

—Estaremos juntos. Y estaré contigo incluso si te llevan a juicio.

—Mereces algo mejor, Sara.

—Esto es lo que quiero. Es mi elección.

—Pero Potter...

—Él entenderá. Debo ser sincera, no puedo corresponder a sus sentimientos porque es a tí a quién amo.

—Yo también te amo.

Continuamos abrazados por un rato que deseo prolongar, pero Draco decide volver al castillo antes de que los aurores piensen que ha huído. 

Caminamos de la mano y en silencio, prolongando nuestro momento juntos antes de separarnos. Mi mirada viaja por los vastos terrenos destruidos, hasta que reparo en un bulto flotando inerte sobre la superficie del lago, con su cabello meciéndose bajo el vaivén del agua.

—No...

—Sara...

—¡No! ¡Suéltame! ¡Jessie...! 

—Ya no puedes hacer nada. Lo siento.

Caigo de rodillas sintiendo cómo mi pecho se aprieta y las lágrimas nublan mi vista. No puede ser... mi hermana... muerta...

—¡Tú no lo entiendes, ella estaba bien! ¡Déjame ir!

Intento soltarme del agarre de Draco. Tengo que llegar al centro del lago y rescatarla... Aunque una parte de mí entiende lo que ocurrió y sé que ya nada puedo hacer. Jessie se suicidó.

—Lo siento, Sara.

"Lo único que importa es que estés con la persona que amas"

Las palabras de Jessie vienen a mi mente revelándome qué debo hacer. Intento contener mi pena y las ganas de llorar, me pongo de pie y miro a mi alrededor asegurándome que nadie verá lo que haremos.

Aquí ya no hay nada para nosotros.

—Draco, vámonos.

—¿Qué?

—Vámonos lejos, muy lejos. Empezaremos de nuevo, una vida juntos sin un pasado que nos condene. Aquí no nos queda nada, lo único seguro es que tendremos que separarnos. Pero tenemos el dinero suficiente para rehacer nuestras vidas lejos de aquí, juntos.

Él me mira sorprendido, y justo cuando creo que me llamará loca, hace todo lo contrario: toma mi mano y comenzamos a correr hacia las rejas, allá donde los hechizos protectores del castillo terminan y podemos desaparecer.

Estamos dejando todo atrás tomando la decisión más loca de nuestras vidas, pero no me arrepiento porque pase lo que pase, estaremos juntos, como siempre debió ser.












————————

¿Qué les pareció este OS?

Ustedes eligen el siguiente que espero publicar durante la noche:

Ron Weasley

Neville Longbottom

Recuerden votar y comentar, ¡abrazos!

One-Shots • Harry Potter saga || Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora