One-Shots • Harry Potter saga || Libro #1

20- Draco Malfoy

Draco caminaba rápidamente por los pasillos, buscando desesperado a una chica de cabello negro como la noche.

Soltó un suspiro de alivio cuando la vió en un pasillo cerca del gran comedor, y de inmediato la acorraló en la pared.

—¡Al fin te encuentro, Violeta! ¿Dónde rayos te habías metido?

—Por ahí.

—¿Qué hacías hablando con una de las fotocopias Weasley hace un rato? ¿Y por qué no me esperaste cuando mi entrenamiento terminó?

—¿Por qué habría de espérate? Tú y yo ya no somos novios. 

—¿Ah, no? —Draco sonrió, creyendo que Violeta estaba bromeando, pegó su cuerpo al de ella, presionándola aún más contra la pared y la escuchó jadear cuando le acarició la cintura—. ¿Cuándo dejamos de ser novios?

Violeta reaccionó y lo apartó de un empujón.

—Nuestra relación terminó cuando decidiste besarte con Pansy en la sala común —le espetó ella—. Fué anoche, por si no lo recuerdas.

Todo rastro de sonrisa se borró de la cara del rubio.

—Violeta, yo...

—En serio pensé que me querías— susurró ella con tristeza.

—Déjame explicarte lo que de verdad pasó.

—No es necesario, yo estaba viendo todo.

—No, escucha...

—Pansy te dijo que nunca había dado un beso antes, y te pidió que fueras el primero —dijo Violeta—. Tú, como buen amigo no te negaste, pero no fué sólo un beso. Fueron varios y yo ví todo.

—No sé qué me pasó, en serio, yo...

—Está bien, Draco. Sólo nos hicimos novios porque nuestros padres son amigos.

—¿Acaso no me quieres?

—Claro que te quiero. Siempre me has gustado, siempre lo supiste, pero no quiero estar en una relación unilateral, dando todo y recibiendo nada. Al principio eras tierno conmigo, atento y gracioso. Ahora... ya no. No te pido que me trates como una princesa o como el centro de tu universo, sólo quiero ser tu amiga, la chica a la que besas y todo a tu alrededor desaparece.

—No me juzgues, no tienes idea por lo que he estado pasando, Violeta.

—¿Y como voy a saberlo si tú no me dices nada?

Draco suspiró y afirmó su frente en la pared.

—En navidad... Él estaba en mi casa.

—¿Él?

—El Señor Tenebroso. ¡Estaba en mi casa, Violeta! Lo-lo ví... Por eso he estado distraído. Sé que no me he portado bien contigo y me duele ser el causante de esos lindos ojos tuyos llenos de lágrimas. Es sólo que yo... No sé qué va a pasar.

—¿Temes que... que te marquen?

—Sí.

—Lo siento, Draco. Imagino que debe ser algo desagradable de ver, pero no entiendo cómo eso influye en que beses a otra chica. ¿Por qué no terminaste conmigo si ya no me querías?

—¡Yo sí te quiero!

—No lo parece.

—Te lo demostraré. Cometí un error y voy a compensarlo. Ya verás.

—Necesito tiempo. No sé si puedo perdonarte.

Violeta le dedicó una sonrisa triste y se alejó por el pasillo, dejando a Draco pensando de inmediato en diferentes formas de reconquistarla.

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Sé que no es de mis mejores y más dramáticos OS, pero se me acaba de ocurrir y quise compartirlo de inmediato, sin revisarlo tantas veces.

¡Disfrútenlo!