One-Shots • Harry Potter saga || Libro #1

44.9- Draco Malfoy

Hola, hola, potterheads<3

ADVERTENCIA: capítulo con contenido sexual explícito. No está tan emocionante y cochinón como el OS-51, pero espero que les guste.

Lean la nota al final porfis<3

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Rachel sentía el pecho de Draco subir y bajar con cada respiración, cada vez más lenta, volviendo a la normalidad. Sentía también las caricias suaves del rubio en su espalda, sin dejar de sonreír exhausta por el placentero encuentro que acababan de tener.

—Te quiero —susurró Draco.

—Te quiero también —respondió ella enderezándose. Rachel se perdió por un momento en la infinita mirada gris que el rubio le dedicaba; era tan guapo, tan perfecto, pero aún así no se desvió de lo que quería decir—: Y quiero que me digas qué te ocurre. Has estado toda la semana distraído, un poco triste. Y no me gusta verte así.

—Mañana nos graduamos —dijo el rubio cerrando los ojos—. Al fin cerraremos esta etapa y... hay decisiones que tomar.

Rachel levantó un brazo para acariciarle el cabello. Lo tenía más largo que a principios de año, casi le llegaba a los hombros y en ese momento lo tenía suelto; las hebras platinadas se expandían por la almohada como una cubierta de plata y a ella le encantaba.

—¿Qué decisiones debes tomar? —preguntó—. Yo ninguna. Ya elegí.

—Rachel... ellos son tu familia.

—Tú también lo eres. Eres el chico que amo, y no pienso alejarme de tí. Me alejaré de ellos hasta que acepten nuestra relación. Y si jamás lo hacen... bueno, me quedan Ginny, George, Percy, Harry y Hermione. Cada uno de mis hermanos está haciendo su vida, Draco, eligiendo sus propios caminos. Yo estoy haciendo lo mismo. No puedo quedarme soltera hasta encontrar alguien que les agrade; no lo haré. Buscaré mi felicidad y tú estás en ella.

—Es que no quiero que te arrepientas de elegirme. No quiero ser la causa de tu quiebre con tu familia. Demonios, son tus padres, Rachel.

—Sí, y me duele su actitud. Creo que la muerte de Fred nos afectó de tal manera que están cometiendo los errores que tú cometías antes: juzgar sin conocer, guardar rencor... Espero que con el tiempo reaccionen. Esos sentimientos negativos son los verdaderos culpables de esto. No tú. No vuelvas a pesar ni por un segundo eso. Yo no te culpo, tú tampoco debes hacerlo.

Draco asintió y Rachel le besó los labios; él deslizó su mano por todo el contorno de ella, hasta llegar a uno de sus pechos para acariciarlo.

—¿No te cansas? —rió la pelirroja.

—No de tí.

Rachel continuó acariciándole el cabello mientras sentía sus toques, suaves, excitantes. 

—¿Crees que si tuviésemos un hijo sería rubio? —preguntó ella.

—¿Tendrías un hijo conmigo?

—Sí... ¿por qué no? —Rachel se sonrojó—. Tal vez en unos años. No me siento preparada para ser madre aún.

Draco rió y aumentó sus caricias.

—Bueno, tenemos muchos años para practicar.

Se volteó dejando a Rachel abajo, se sentó entre sus piernas y la observó. Desnuda, con los brazos extendidos, sonriendo, completamente entregada a él. Se acercó y la besó, tocándola.

—Soy tuyo, Rachel... —murmuró mordisqueando su piel—, como no tienes idea...

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