Al día siguiente, durante el desayuno, Verónica me mira con arrepentimiento pero no dice nada. Ella sabe que anoche las cosas no terminaron bien en la sala común de Slytherin porque en cuanto llegué a la habitación que compartimos en la torre de Ravenclaw, le tiré su preciada ropa por la cabeza. Sé que no debería estar enojada con ella porque sólo intentaba ayudarme, pero como mi mejor amiga, debió decirme la verdad.
Para mi mala suerte, la mesa de Ravenclaw está junto a la de Slytherin y Draco se ha sentado prácticamente frente a mí. La intensidad de su mirada me hace querer lanzarle mi tostada con mermelada por la cabeza.—¿Te veo en pociones? —me pregunta Verónica en un susurro tímido. Ella ahora tiene clases de Adivinación, pero yo no elegí esa asignatura así que tengo la hora libre; en éste momento me dan ganas de haber entrado en la clase de la profesora Trelawney, y tal vez habría visto venir el hecho de que el amor que Draco me tenía no era genuino, luego recuerdo que la adivinación es una estupidez y se me pasa.
—Sí, nos vemos —contesto de mala gana y me quedo desayunando sola.
Cinco minutos después, cansada de la indescifrable mirada de Draco, me levanto y me marcho. Nunca antes me había dado vergüenza mi túnica gastada y descolorida, pero desde anoche siento que cada persona que me mira, repara en lo mal que está mi ropa. Me consideraba una chica de autoestima fuerte hasta que Draco Malfoy y Pansy Parkinson hicieron de las suyas.
Paso por el vestíbulo, estoy a punto de subir las escaleras hacia el segundo piso cuando alguien sujeta mi hombro con fuerza y me obliga a echarme hacia atrás.—¿Qué...? —murmuro sorprendida al encontrarme a Pansy echando chispas por los ojos.
—¿Qué le dijiste a Draco?
—¿Disculpa?
—Draco está enojado conmigo. Anoche, luego de perseguirte volvió a nuestra sala común y me trató muy mal —me explica la Slytherin apretando los dientes—. Quiero saber qué mierda le dijiste.
—Yo no le dije nada, al menos no sobre tí. Y si te trató mal, seguramente es porque ya se dió cuenta de la clase de rata que eres.
¡Punto para Annie!
Pansy se pone roja e infla los cachetes intentando calmarse. ¡Joder, qué preciosura! Luego levanta un dedo y lo entierra en mi pecho, de forma amenazante.
—Escúchame bien...
—¡No me toques! —aparto su dedo de un manotazo—. Anoche me pisoteaste como quisiste porque estaba desprevenida, Parkinson, pero si crees que puedes a venir a insultarme como te dé la gana, estás muy equivocada.
—¿Te crees más que yo porque llegaste a ser novia de Draco? —su voz se escucha una octava más alta de lo normal, y los alumnos que salen del gran comedor para ir a clase comienzan a reunirse a nuestro alrededor.
—Sé que soy más que tú porque no ando por la vida creyéndome mejor a causa del dinero. Ésto no tiene nada que ver con Draco.
—¿No te importa el dinero, Jones? —hay burla en su voz, y tengo que apretar mis puños para controlarme.
—No, no me importa.
—Pues deberías decírselo a tu madre. Escuché que es una de las zorras más... —nadie llegó a saber lo que Pansy tenía para contar, porque lo siguiente que ocurrió fué que mi puño impactó contra su cara en un derechazo digno de ser recordado en la historia de peleas de gatas. La Slytherin cayó al suelo de espaldas, chillando de dolor y con sangre saliendo de su labio inferior.
—¡Atrévete a insultar a mi madre una vez más! —estoy a punto de echarme encima de ella nuevamente, pero la muy idiota se levanta y me mira desafiante, sujetándose la boca, sin dejar de llorar.
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One-Shots • Harry Potter saga || Libro #1
Fanfiction¡OneShots y mini series de diferentes personajes de la saga de Harry Potter! Las distintas historias de este libro cuentan con protagonistas con nombres específicos; no utilizo "(T/N)" ni "_____". #42 - historiacorta 07/Nov/2019 Todos los derechos a...