One-Shots • Harry Potter saga || Libro #1

36.3- Draco Malfoy

*Capítulo editado

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04

"Es tu hija, Draco"

"Isabella es tu hija"

Los ojos de Draco se llenaron de lágrimas a medida que sentía que su pecho se apretaba.

¿Y ahora qué?

¿Debería gritarle a Jules por esconderle una información tan importante? Seguramente.

¿Debería sonreír porque tenía una bebé preciosa con la mujer que amaba? Tal vez.

El punto es que Draco no hizo nada.

Sólo se quedó allí, mirando a Jules con una expresión vacía y los ojos acuosos. Pero a medida que pasaban los minutos, todo en su mente se fué aclarando.

—La... la noche que terminé contigo... habías preparado una cena especial —susurró el rubio—. Era por eso, ¿no? Querías decirme que habías logrado embarazarte —Jules asintió—. Pero en cuanto llegué a casa, te dije que debíamos hablar. Y... mientras te explicaba lo de mi compromiso intentaste decirme algo... pero yo no te escuché.

—Exacto —la castaña se limpió las lágrimas disimuladamente. Aún estaban en la orilla de la piscina, así que con un ademán, Jules dirigió a Draco hacia unas mesas con sombrilla que habían a un costado, y se sentaron frente a frente.

—¿Por qué no me buscaste, Jules? —Draco se fregó los ojos; su tono de voz se tornó frío, con una pizca de reproche—. Sabes que me casé con Astoria por Scorpius. Debiste...

—¿...correr a tus brazos y rogarte que te quedaras conmigo porque yo también estaba embarazada, después de enterarme que me habías engañado? No, Draco. No tienes idea cuánto me dolió tu traición —su voz se quebró, así que soltó un suspiro para seguir—. ¿Tienes idea de lo que se siente que la persona que más amas, la persona en quien confías completamente, te diga que decidió ser feliz con alguien más? —Draco guardó silencio y desvió la mirada—. Estuve varios meses preguntándome qué hice mal, en qué fallé... Me llené de inseguridad y ¡no sabía qué hacer con un bebé en mi vientre! Mis padres me dieron todo su apoyo pero seguía siendo una madre soltera abandonada, con el corazón roto y la autoestima por el suelo. Y ahí fué cuando conocí a Antoine —Jules sonrió, y a Draco le dolió esa sonrisa—. Estaba en París con mis padres, y de pronto me sentí mal, así que me llevaron al hospital. Estuve a punto de sufrir un aborto pero Antoine me atendió y salvó tanto mi vida como la de Isabella. Él es medimago, aunque siempre estuvo involucrado en política.

—Y te casaste con él para que Isabella no creciera sin un padre —dijo Draco.

—No. Me casé con él porque lo amo. Después de tí... creí que nunca podría volver a confiar en nadie, me cerré a cualquier sentimiento, pero él no se dió por vencido. Nos volvimos amigos y me hizo entender que lo que ocurrió contigo no fué mi culpa. Tú y yo simplemente no estábamos destinados a permanecer juntos. Antoine estuvo siempre a mi lado, mi embarazo fué muy difícil y él no se alejó. Isabella nació prematura, sus pulmones apenas habían madurado. Era tan pequeñita y débil. Ella estuvo muy complicada... Tal vez no te diste cuenta, pero es una niña muy tranquila, tímida, reservada y tiene algunos problemas relacionándose con otros niños y con extraños en general. Pese a que ya cumplió dos años, solo dice las palabras 'mamá', 'papá', 'si' y 'no', aunque es muy inteligente.

—¿Y a qué se debe eso?

—Probablemente tiene el síndrome de Asperger, aunque no es seguro porque aún es pequeña. Quiero que entiendas que viví meses muy complicados y no hubiese podido afrontarlos sola, Draco. Antoine...