El hombre indicado
JACKIE
Suspiro con lentitud, dejando que el oxígeno llene mis pulmones, para luego exhalarlo por completo. Este momento de tranquilidad frente al atardecer se siente increíble, con los tenues rayos del sol golpeando mi piel y la hierva bajos mis pies, fresca, me relaja.
Nada mejor que hacer yoga en medio de la tranquilidad de los jardines de Hogwarts, con la privacidad que la soledad otorga.
—¡Potter, a tu izquierda!
Demonios.
—¡Muy bien, una vez veas la snitch debes seguirla de inmediato y no perderla de vista! ¡Eso, ahora...!
Maldita sea.
Gruño con frustración y abro mis ojos, justo cuando el hijo mayor de Harry Potter, James, pasa zumbando frente a mí en su saeta de fuego, siguiendo la maldita snitch. No es culpa del niño, no. Es culpa del imbécil de su entrenador que se le ocurre venir a ocupar el campo a la misma hora que deseo hacer yoga.
—¡Ah, profesora Kowalski! ¿Le importa si entrenamos?
—Pues sí, entrenador Wood, de hecho...
—¡Perfecto! Seguiremos haciéndolo entonces, ¡es usted muy amable!
Se aleja volando, riéndose y siguiendo a James sin siquiera escucharme. Maldito presumido.
Hasta hace unas semanas todo estaba bien. El problema lo trajo Oliver Wood al venir a Hogwarts y quedarse como entrenador de quidditch y profesor de vuelo. Yo estaba muy bien y tranquila dictando mis clases de Estudios Muggles por las mañanas y haciendo yoga en solitario en la tarde, hasta que él y su obsesión por perturbar mi paz interior llegaron para quedarse.
Me levanto resignada y me dirijo de vuelta al castillo, directo al baño de profesores para tomar un relajante baño de espumas.
En el segundo piso, afirmada en una de las ventanas, se encuentra la pequeña Georgie Malfoy con expresión soñadora.
—¿A quién espías, Georgie?
Se sobresalta al escuchar mi voz y de inmediato aparta la mirada del Gryffindor que se pasea afuera buscando la snitch.
—A nadie, señorita Jackie. Yo sólo estaba... nada. No hacía nada.
Se sonroja y comienza a seguirme por el pasillo.
—¿Puedo hacerle una pregunta?
—Claro, Georgie.
—¿Tiene novio?
—No, no tengo —no he encontrado al hombre indicado que me quiera con mi leve sobrepeso y mi estatura pequeña, de hecho, ya ni siquiera lo estoy buscando. Me resigné—. ¿Por qué lo preguntas?
—Es que... me gusta un chico. Y no sé cómo decírselo.
—No creo ser la más indicada para darte consejos románticos, Georgie. Además, sólo tienes doce años. Ve con calma que hay tiempo para todo, ¿sí?
—Sí, claro. Gracias, señorita Kowalski.
La pequeña castaña se aleja saltando y me saca una sonrisa. A su edad yo era igual de soñadora.
En el camino al baño de profesores me entretengo platicando con dos colegas más, y cuando llego al cuarto piso ya casi ha oscurecido. Entro y cierro de inmediato la puerta detrás de mí, me volteo y...
—Vaya, profesora Kowalski, de haber sabido que se me uniría, habría traído una toalla extra.
Oliver Wood está de pie en el borde de la gran tina de mármol, con nada más que una toalla blanca rodeando sus caderas.
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One-Shots • Harry Potter saga || Libro #1
Fanfiction¡OneShots y mini series de diferentes personajes de la saga de Harry Potter! Las distintas historias de este libro cuentan con protagonistas con nombres específicos; no utilizo "(T/N)" ni "_____". #42 - historiacorta 07/Nov/2019 Todos los derechos a...