Remus reaccionó lentamente y estiró el brazo de manera instintiva, esperando encontrar a Lily a su lado. Pero ella ya no estaba. Se enderezó en la cama y miró a su alrededor; él seguía desnudo, la luz de la mañana se colaba libre por la ventana y no había rastros de la pelirroja.
—¿Lily? —no hubo respuesta—. ¿Me usó y se marchó? No puedo creerlo...
Volvió a recostarse con una sonrisa tonta en los labios, ilusionándose por primera vez con una chica, creyendo que al fin había encontrado a ese alguien especial, ese amor épico del que tanto le había hablado su madre, y que ocurre una sola vez en la vida.
.
Se levantó unos minutos después, y salió a desayunar al pequeño restaurante de la esquina de la calle, que se había transformado en su favorito. Pidió un té y un brownie de chocolate, y Scorpius entró al lugar mientras él esperaba su pedido.
—¿Ibas a desayunar sin mí? —preguntó el menor de los Malfoy sentándose frente a él.
—¿Yo olvidando al favorito de mamá? Merlín me libre de cometer una falta tan grave. Oye, no voy a pagar tu comida —espetó Remus sintiendo un leve dolor de cabeza. Había dormido poco.
—¿Por qué no? Eres rico.
—Tú también eres rico, imbécil.
Scorpius sonrió con picardía, y cuando la camarera llegó a tomar su pedido, ordenó lo mismo que Remus además de un sándwich de lechuga.
—¿Cómo supiste que estaba acá? —preguntó Remus.
—Fui a tu departamento y no encontré a nadie. El conserje me dijo que solías desayunar en un local de esta esquina y te reconocí a través de la ventana. Nuestro cabello es único, mágico e inigualable.
—En eso si tienes razón.
Ambos recibieron su pedido y comenzaron a desayunar mientras conversaban.
—¿Por qué sonríes tanto? —preguntó el rubio mayor. Scorpius siempre sonreía; una de las características de su personalidad era la alegría, pero esa mañana parecía haber tomado una dosis extra de felicidad.
—Porque hoy es el matrimonio de nuestra hermana. Debiste verla hoy en la mañana, se levantó apenas amaneció, sólo para acostarse con mamá y papá para disfrutar de su último día como la regalona de la casa.
—Georgie siempre será la regalona de la casa. En realidad los tres siempre lo seremos...
Remus se quedó callado y pensativo, mirando su taza de té mientras pensaba en sus padres y en su infancia en general. Había sido maravillosa, llena de cariño y amor. Su madre, Hope, aún los llamaba por apodos como "bebé" o "pequeños" pese a que hacía años que la habían sobrepasado en altura. Los tres aparentaban que eso les molestaba, pero era obvio que no.
—Somos afortunados —suspiró Scorpius.
—Sí, lo somos.
—Oye, te vi con Lily anoche.
Remus soltó la cuchara y esta chocó contra el plato, provocando un pequeño estrépito.
—¿Cómo dices?
—Que te ví con Lily anoche, en la parte trasera del bar —repitió Scorpius con una sonrisa cómplice—. No pongas esa cara, no le diré nada a los Potter. Guardaré tu oscuro secreto como el buen hermano que soy. Pero quiero algo a cambio.
—Siempre quieres algo a cambio. Y aún así dudabas de que te pusieran en Slytherin —Remus suspiró y se terminó el brownie antes de continuar—. ¿Y cuánto debo pagar por tu silencio?
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One-Shots • Harry Potter saga || Libro #1
Fanfiction¡OneShots y mini series de diferentes personajes de la saga de Harry Potter! Las distintas historias de este libro cuentan con protagonistas con nombres específicos; no utilizo "(T/N)" ni "_____". #42 - historiacorta 07/Nov/2019 Todos los derechos a...