Capítulo 95

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NARRA MACARENA

- Román, muy bien. Has hecho todas buenas.

- ¿De verdad?

- ¿Para qué te voy a mentir niño? Si eres un majo, muy inteligente.- lo tomé de las mejillas para estirárselas.- Te mereces una recompensa.

- ¡Ya!, Maca, Maca. Para que me duele, esto es todo menos unas felicitaciones.- logró soltarse de mi agarre, sobándose las mejillas.

Mientras que Zulema terminaba de ver los detalles para que Román estudiase en un colegio donde pueda desenvolverse tranquilamente, yo le estaba ayudando a aprender algunas cosas básicas y el chaval lo estaba haciendo perfectamente. Sin duda, no creo que tenga problemas para adaptarse a esta nueva rutina. Me alegraba ver todo lo bueno que habíamos podido hacer por Román, de estar solo vagando por cualquier parte sin algún lugar decente a donde regresar cada día, ahora tenía una familia que se preocupaba por su bienestar. Personalmente quería que Román de grande llegara a ser un tío bien portado y educado, una persona de las pocas a quienes la vida le da la oportunidad de no ser dejado de lado.

Se que como él hay muchos que lastimosamente no tienen esta oportunidad, sí por mí fuera, los ayudaría a todos, pero es imposible al menos por ahora. Uno de mis grandes anhelos desde que alcancé la mayoría de edad ha sido poder ayudar a todos esos chavales que pasaron por una desprotegida infancia al igual que la mía, aunque para mi aparente fortuna, al menos pude tener un techo bajo donde dormir o el sucio dinero de mis padre, para lo único que me habían servido.

Acabar la carrera sólo era uno de los primeros pasos para lograrlo, alcanzar
grandes cosas en mi profesión y con ello ayudar a quienes se encuentren en las mismas condiciones como las que conocí a Román. Me emocionaba demasiado poder lograrlo, y sabía que al menos estaba empezando con algo pequeño tras ver la alegría reflejarse en los ojitos de este chaval, tan contento por encaminarse en una nueva aventura y por lo que cada vez aprendía.

- ¿Entonces?

- ¿Qué?

- Te preguntaba que cuando empezaré la escuela.

  - Aún no lo sé, cuando venga Zulema le consultamos cómo va la búsqueda, ¿vale?

- ¿Escuché mi nombre por aquí?

Zulema acababa de ingresar a la sala. Lucía un rostro de cansancio que era imposible de ocultar a pesar que su postura dijera lo contrario. De un leve golpe movió a Román para que le diera espacio y se la morena se sentara con nosotros.

- ¿Y?- preguntó mirándonos.

- ¿Qué de qué?

- Niñato no me tomes por gilipollas, eh.

- Nada, Zulema. Román que estaba preguntando cuándo empezará la escuela.

- ¿De verdad?

- Sí, es que... Con Maca estoy aprendiendo algunas cosas y ella dice que soy muy inteligente, entonces creo qué tal vez ya estoy preparado.

- ¡Pff jajaja mira este!

- Zulema.- me reprendió la rubia.

- Vale, no dudo de ello. ¿Y sabes qué?

- ¿Qué?

- ¿Tío es que acaso la rubia sólo te enseñó ese tipo de pregunta?

- Ya, habla Zulema.

- Vale, Pues que hoy mi secretaria me pasó los informes que necesitaba para saber a qué colegio irás enano, eso quiere decir que ya estás a un paso de ir al colegio, chaval.

Bajo hipnosis (Zurena AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora