Bajo hipnosis (Zurena AU)

Capítulo 34

NARRA MACARENA

No dejaba de apreciar el hermoso collar que me había regalado Zulema, estaba embelesada por ella. En este corto tiempo de citas o en realidad encuentros que hemos tenido, las pocas veces que Zulema dejaba ver su lado cariñoso era cuando me llamaba por "pequeño colibrí", desde entonces, yo la solía llamar "escorpioncito" o algo por el estilo. Pero a fin y cabo, eran muy pocas las veces que esto pasaba, por lo que me sorprendía que su regalo haya sido sobre ello. No dejaba de repasar la figura del colobrí con mis dedos, mientras que pensando en lo explosivo que podía llegar a ser continuar lo que teníamos entre la morena y yo. Ya habíamos experimentado nuestro primer desencuentro que no salió para nada bueno. Sin embargo, tontamente, me encontraba con una sonrisa en el rostro al haberla visto venir a pedirme disculpas. Creo que yo también debería dárselas, ella no sabe lo que significa cada pazo que pueda dar en esto que tenemos. Tal vez así entendería mi reacción de la última noche, aprovecharé hoy que nos vemos para contárselo.

- Hola Macarena.

- Simón, hola.

- Recuerda que hoy tenemos ensayo y tienes que ponerte las pilas, eh.

- Sí, ahora sí estaré concentrada totalmente en ello. Les debo una disculpa por mi desconcentración en los últimos ensayos.

- No te preocupes.- se sentó a mi costado.- No te molesta que me siente aquí, ¿verdad?

- Para nada.- me acomodé para darle más espacio.- Eh... Y tú, ¿cómo estás?

- Bien, no me quejo. Solo concentrado en graduarme dentro de tres meses y que nos vaya bien en el próximo show. Por cierto, no te lo había comentado. Nuestro próximo espectáculo será dentro de unas semanas, en la noche de talentos.

- ¡Qué guay! Me has alegrado la mañana jaja

- ¿En serio? Bueno, me alegro.- se tía que me miraba como queriendo decirme algo.

- Lo que quieras decir, puedes hacerlo, sin problema.

- Tan fácil es leerme la expresión jaja. Bueno, te pasé la voz porque te veía algo distraída o mejor dicho inmersa en algo y ya sabes que a veces no es del todo bueno meternos en un solo mundo sin prestar atención al que nos rodea.

- Disculpa Simón.

- No, no tienes por qué disculparte. Seguro que tendrás tus motivos, pero sí sería bueno que estes más junto a tus amigos o incluso con nosotros los del grupo, así puedes distraerte de eso que te tenga atrapada.

- No volverá a pasarme en los ensayos, lo juro.

- No lo digo por los ensayos, Maca. Eso es lo de menos. Si no por ti misma, por tu bien.

- Gracias.

- Hola.- escuché una voz familiar.- ¿interrumpo?

- Fabio, qué sorpresa.

- Lo mismo digo yo.

No se lo veía con buena cara, parecía algo molesto. Creo que estaba así por verme junto a Simón, pero no le daría importancia, ya luego se le pasaría. Como decía Simón, también podía pasar tiempo con mis compañeros del grupo de baile, no tenía nada de malo.

- Vale, me retiro. Solo recuerda que cuentas con nosotros para cualquier cosa Maca.

- Gracias por hacérmelo saber, Simón. Nos vemos más tarde.

- Nos estamos viendo, Maca. Eh, chau.- se despidió algo incomodo de Fabio.

- ¿Y qué hacía aquí Simón?