NARRA ZULEMAHoy por fin era el cumpleaños de ese pequeño demonio que sorpresivamente se había ganado mi cariño. La verdad es que en mi vida hubiera imaginado llegar a esto, abrir mi corazón y permitirme tener una familia, porque así es como los considero. Tener conmigo a la rubia, a Román y por supuesto a la gitana, era tener una familia. Ellos eran todo lo que necesitaba para sentirme una persona renovada y feliz con lo que tenía.
La sorpresa que le había preparado, creo que era demasiado para ser la cantidad que somos, pero qué más da, quería que al menos dentro de todo lo que nos había pasado durante estos casi dos meses, pudiéramos recuperar un poco de la felicidad que habíamos llegado a tener en algún momento.
- Amor, ¿en qué piensas?
- Rubia, ven.- la invité a sentarse en mis piernas.- Te aviso que todo estará listo dentro de menos de una hora, a lo mucho.
- Zulema, ¿en serio no puedes decirme al menos alguna pista?.- trató de persuadirme mirándome con esos hermosos ojos que siempre lograban su objetivo.- Mira que la sorpresa no es para mí, no hay nada de malo con que lo sepa.
- Rubia.- le acomodé el cabello.- No, lo siento.
- ¡Ay!, mejor ya me voy a mi cuarto.
- ¡No!.- me abracé a ella.- Amor, quédate aquí. Hueles rico.
- Sí, y ni así me dices nada.
- No seas impaciente. Estás como una niña berrinchuda.
- Ah, ahora me llamas niña.
- Sí.- le di un beso.- Aún así, en todos los modos en que te pongas, te amo.
- Yo más.
Acarició su nariz con la mía mientras nuestros labios rosaban peligrosamente, dudando en si caer en la tentación de unirse de una vez por todas.
- Gracias por todo lo que haz hecho y sigues haciendo por mí.
- Lo hago porque te quiero.- respondí aún teniendo mi rostro casi pegado en su totalidad al suyo.
- ¿Sabes? No pensé que pudiera lograr sentirme mejor después de lo ocurrido. Pero contigo lo estoy logrando.
- Lo sé, rubia. Veo el esfuerzo que estás poniendo y lo bien que vas en tus citas con la psicóloga.
- Sí, ella se ha ganado mi confianza y respeto, es que... En serio que he avanzado tanto gracias a ella.
- Creo que debería agradecérselo.
- Zulema, no.- se paró.- ¿Acaso le vas a ofrecer dinero?
- No lo sé, pero tal vez lo necesita y nos ha ayudado tanto que...
- No creo que lo vea con buenos ojos. Se nota que es una persona de valores.
- Vale, vale.- me paré junto a ella.- No le ofreceré dinero, pero tal vez la podamos invitar a la casa, a un almuerzo o cena, lo que sea en agradecimiento.
- Mmm eso me suena mejor. Bueno, ahora sí te dejo iré a descansar un momento.
- Rubia, pero ya casi estamos por revelar su sorpresa a Román.
- ¿Estamos?, ya, seguro que Saray lo sabía.
- Eh, sí. Ella me ha ayudado a organizar todo.
- No diré nada, voy a cambiarme, entonces.
La vi salir de mi oficina haciendo un pequeño berrinche sin haber logrado el propósito con el que venía. Vamos mejorando Zulema, pensé que ya estaba perdida ante los encantos de la rubia, ya que casi siempre me era imposible negarle algo.
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Bajo hipnosis (Zurena AU)
Fiksi PenggemarAmbas se sienten dominadas por la otra, tan solo un cruce de miradas es suficiente para que Macarena haga lo que Zulema le pida y para que Zulema pierda toda esa autoridad que dice tener, mostrándose así lo más trasparente y sin filtros ante la rubi...