Capítulo 116

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NARRA MACARENA

Joder, más de un mes en toda esta mierda. Zulema aún en la cárcel y yo sin poder hacer más que estar llamando en todo momento al abogado y seguir insistiendo en Cruz del Sur. La morena había cumplido con su promesa de no atenderme nunca más, pues regresé a los días, después que el abogado nos contara a Saray y a mí que Zulema parecía estar más motivada que nunca en salir de aquel agujero, sin embargo, grande fue mi sorpresa cuando al llegar a la cárcel el funcionario me dijo que la persona a quien buscaba no vendría a darme el encuentro.

Incrédula, parada en el mismo lugar de siempre, así estuve durante todo un mes. Podría decir que todos los funcionarios ya me conocían, pues me llamaban por mi nombre y hasta me aconsejaban que no volviera más, según ellos un lugar como ese no era el más apropiado para una persona como yo. A mi me importaba muy poco lo que me dijeran, yo seguía ahí, esperando a que la pelinegra me atendiera.

- ¡Rubialeees!, ¿dónde andas?

- Hola, ¿álguien en casa?

Esas eran Rizos y Yolanda. ¿Pero qué hacían aquí?, miré el reloj de tocador y ya era tiempo de salir. Iría nuevamente a Cruz del Sur, se había vuelto una rutina, todos en la casa, hasta Román sabían que a partir del mediodía tenía cosas por hacer que eran imposibles de cambiar. Por supuestos que el niño desconocía de lo que verdaderamente me enfocaba en aquellas horas.

Salí de la habitación con una cartera en mano, donde llevaba algunas cosas de necesidad básica y bajé para en efecto, encontrarme a mis dos amigas.

- Tías, pero... ¿ustedes qué hacen aquí?

- Pues viniendo a visitarte, ¿o qué?, ¿ya no podemos?

- Pero por supuesto que pueden, solo que no a esta hora.- caminé hacia la cocina para pedir a Altagracia que avisara a Gonzalo para que esté listo.- es que ahora voy de salida a visitar a Zulema.

- Lo suponía, Saray me ha contado de ello. Tía cánsate, te recuerdo que también debes enfocarte en otras cosas, en la empresa, en Román, en ti misma, ¡joder!

- No voy a dejarla sola.

- Nadie ha dicho eso, pero si Zulema ya se metió esa idea en la cabeza... La conoces bien y será difícil que desista de ella. Cuando quiera que la vayas a ver, seguro te lo dirá a través del abogado.

- ¿Y hay alguna novedad sobre esos videos de prueba?

- Nada, aún nada.- respondí a Yolanda con un poco de frustración.- Necesito que esa transacción se haga ya.

- Venga rubiales, siéntate.

- Tía, pero es una fortuna lo que están pidiendo para ello.

- Pero lo tenemos.- interrumpí a mi amiga.- Y no me importa que sea todo el dinero del mundo, de ello depende la libertad de la persona que amo.

- Ya, calma, calma. ¿Para cuándo han quedado?

- Este fin de semana, será en el límite que divide el terreno de Karim con el contiguo.

- ¿Deseas que mi padre acuda con un equipo de protección en caso de cualquier inconveniente?

- No, será un trámite tranquilo. Ellos ya tienen las cintas consigo, solo queda que llegue el día y hagamos el intercambio con el dinero.

- Maca, insisto en que sería bueno...

- ¡Qué no, Yolanda! Ya está todo bien organizado, lo único que deseo es contar con esos videos en mano para que el abogado pueda analizarlos con los especialistas.- mierda, debía tranquilizarme, no era justo comportarme así con mis amigas.- Después de ello se apelará a que se adelante la fecha del juicio.

Bajo hipnosis (Zurena AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora