Bajo hipnosis (Zurena AU)

Capítulo 12

NARRA ZULEMA

Me encontraba afuera de la habitación de Helena, aún indecisa en si debía hablarle o no, ya era tarde y tal vez estaba descansando. Lo pensé bien y mejor sería tomar sola en mi habitación.

- ¿Zulema?

- Helena, pero tú.- la quedé mirando extrañada, estaba en el pasadizo y no en su cuarto.- pensé que podías estar descansando.

- Traté, pero me era imposible. Vengo de dar un paseo por los alrededores del hotel. Muy bonito, por cierto.

- ¿Es la primera vez que te hospedas aquí?

- Sí, y creo que podría repetir la experiencia. Aunque claro, si me vuelvo a encontrar con huéspedes como tú, sería lo genial.

Reí ante su comentario, definitivamente me estaba coqueteando.

- No se si ya conseguiste esas ganas de dormir, pero si no es así, ¿me acompañarías a tomar un par de copas al bar?

- Por supuesto.- se colgó de mi brazo.- No puedo rechazar ninguna propuesta que venga de Zulema Zahir. Aunque, espérame un momento.

- ¿Qué pasa?

- Tengo que sacar mi billetera de adentro.- se soltó de mi brazo.

- ¡Qué va!- la volví a sujetar.- Esta noche invito yo.

- ¡Pues guay! No se diga más.

El breve camino hacia el bar fue muy cómodo. Si bien encontré la forma de liberarme del agarre de Helena, ella no lo había tomado como algún desprecio, ya que aproveché el momento de apretar el botón del piso en el ascensor para hacerlo y no volver a enroscar nuestros brazos. Debía cuidar mi imagen de que me vean en alguna situación sospechosa con ella.

- ¡Wou! No me había pasado por aquí. El bar es muy bonito.

- Sí, no está mal.- le indiqué dónde podíamos sentarnos. Una mesa cercana a la rubia.- Aunque a veces su servicio deja que desear.

- ¿Por qué?, ¿has tenido algún problema?

- Mmm algo así, pero olvidémoslo.- miré hacia la rubia fingiendo que miraba los tragos.- ¿Sabes que deseas pedirte?

- Pues... Ya que tú eres quien invita y has visitado el lugar anteriormente, me dejaré sorprender.

- ¡Perfecto! Creo que una buena elección para empezar puede ser un Cosmopolitan.

- Bien, entonces un Cosmopolitan será.

- ¿Me permites?.- me paré de mi asiento.- Iré a pedir las bebidas.

- ¿No hay nadie que se acerque a tomar la orden?

- Eh, sí. Sí lo hay, pero suelen demorarse mucho. A eso me refería con lo que te comenté del servicio.

- Oh, entiendo. Bueno, entonces te espero. No tardes.

- Claro que no.

Decidí acercarme a la barra, ya que veía que la rubia aún no había notado mi presencia. Aquello me molestaba, yo siempre tenía la atención de la gente, pero como siempre, ella era la excepción de todos los casos.