Capítulo 11

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NARRA MACARENA

El mes se estaba pasando sin necesidad de detenerse y darme tiempo a ver cómo de a poco mi vida iba cambiando sin darme cuenta. Y es que mi rutina seguía casi igual, de la universidad al trabajo y viceversa. Aunque en los últimos días se había convertido en algo habitual el cerrar temprano el bar debido a la poca cantidad de clientes en ella. Veía en la expresión de mi jefe que esto le preocupaba demasiado, gran parte de los ingresos de este negocio venían del consumo en el bar, por lo que obviamente se estaba viendo perjudicado. No sabía si nos sometería a algunos cambios, pero hasta el momento, para mi estaba todo perfecto.

No he vuelto a conversar con Zulema, sólo la vi un par de veces más en El Oasis, pero era cuando ella ya se iba o llegaba a altas horas de la noche con esa señorita, la tal Helena. A los pocos días de haberla visto por primera vez con Zulema, me enteré que también estaba hospedada en el hotel. Se me hacía raro que no haya salido nada de ella en medios, ya que todos buscaban saber más de la vida personal de Zulema Zahir, sin embargo, dejé de lado todo aquello para concentrarme en cerrar de la mejor manera este mes.

- ¡Maca, que milagro que llegas a tiempo!

- ¡Ya, callen!- me ubiqué junto a mis amigas.- ¿Han sabido algo de los resultado?

Se suponía que hoy darían los resultado de los puntajes acumulados durante el mes y pasado mañana todo se decidiría en la presentación que por supuesto, evaluaría Zulema.

- Aun nada.- me respondió Stefanía.- ¡Es que me muero de nervios, joder!

- Hey, hey. Tranquila que allí veo al viejito este del director con un papel en mano. Creo que esos son los resultados. ¿Vamos?

Yolanda no tuvo que esperar alguna respuesta, porque rizos y yo ya estábamos corriendo hacia el salón.
Claramente no éramos las únicas que estábamos ansiosas por conocer los resultados, todos nuestros compañeros se amontonaron al rededor del tío este del director.

- Sí no se tranquilizan y me dejan el espacio vacío, no colocaré ninguna lista.- todos hicimos caso a su advertencia y nos alejamos.- Muy bien.

- Joder, ¿que se tiene que demorar tanto el tío este para colocar una simple hoja?- me susurró mi amiga de rulos.

- Shh, cállate Stefanía que ahorita te escucha y nos eliminan por tu culpa.

- Ya, ya.

- Bien, alumnos.- la lista ya estaba colocada en el mural.- Sí me dejan primero salir, se los agradecería. De lo contrario, igual tendrán un parte.

Una vez que el director se pudo alejar de lo que ahora llamábamos la zona del terror, todos corrieron a empujarse para poder ver lo que revelaba aquel papel de a penas un tamaño A4.

- Mierda, ¿acaso no saben comportarse?

- Ya, Yola. ¿Vas tú o voy yo?.- preguntó una intranquila rizos.- ¿O vamos todas? Porque a la rubia no la veo con ánimos de acercarse.

- ¿Qué dices? Solo no quiero que me golpeen entre tantos estúpidos.

- Venga, vamos las tres, pero en cuanto no haya tanta gente.

- Vale.- respondimos Stefanía y yo al unísono.

Para no creerlo, después de unos casi siete minutos, recién la zona se desocupaba. Mis amigas y yo nos miramos, y tomadas de la mano nos acercamos a leer lo que decía.
Para muchos puede verse exagerado que sintamos tantos nervios ante lo que podamos leer, pero esta era una etapa importante para nuestro futuro. España no estaba pasando por una buena situación económica, y para nuestra suerte, Zahir Firm era una de las pocas empresas que había sabido lidiar con aquel contexto social y su economía iba en crecimiento. Así es que era una gran oportunidad formar parte, al menos de esta manera, de aquella empresa. Quien sabe y si hacemos un buen trabajo, nos contraten aunque sea a alguna de las tres, pero era más que seguro que tras hacer una práctica de asesoría por un año allí, podríamos conseguir trabajo ni bien culmináramos la carrera.

Bajo hipnosis (Zurena AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora