NARRA MACARENAHabían pasado tres días desde que fui a realizar la denuncia por violación en contra de Sandoval, y por supuesto que al segundo día no se hicieron a esperar las llamadas de mis ex compañeras de trabajo consultándome por lo que había pasado, la policía las había citado como testigos de mi denuncia. Tuve que contarles brevemente de los hechos, afortunadamente ninguna se atrevió a preguntar más del tema y yo tampoco ahondé más en ello.
Ayer apenas había regresado a clases bajo la atenta mirada de todos mis compañeros tras estar ausente por varios días, algo que nunca había sucedido.
Mis amigas estaban conmigo en todo momento, no me dejaban sola en lo absoluto. A Fabio pude verlo un par de veces, se había acercado a saludarme y preguntar cómo estaba, pero nada más, para mi comodidad se mantenía alejado al otro extremo de la clase.- ¿A qué vino el saludo del gilipollas ese, rubia?
- ¿Fabio?
- Pues, sí. No he visto en todo el día a otro gilipollas acercarse a ti.
- No te digo nada sólo porque no me siento muy bien.
- Maca, no has comido nada.- señaló mi plato que estaba casi intacto.- Como no te vas a sentir mal, tía. Tienes que probar bocado.
- No tengo apetito.- alejé el plato.- Y sobre Fabio... Pues que se lo he contado, sabe todo lo ocurrido.
- ¡Tía que estás loca!.- soltó en voz alta Rizos.- Pensé que ya no había nada entre ustedes.
- Y no lo hay, es solo que cuando tuve que explicarle sobre el motivo por el que no podíamos seguir en esa relación, me vi en la obligación de contarle lo del sábado. Recuerden que me iba a ver con él y supuestamente lo dejé plantado.
- Mmm, bueno Maca. Igual...
No terminé de escuchar lo que hablaba Yolanda, ya que sentí la fuerte necesidad de salir corriendo a expulsar todo lo poco que tenía en mi estómago.
Llegué rápidamente al baño más cercano y me arrodillé frente al primer inodoro que tuve a mi al frente. No sabía que me estaba pasando en los dos últimos días, yo misma llegué a pensar que ya estaba mejor, días antes a estos malestares me había despertado con más ánimos, pero ahora último andaba con cero ganas de salir de la cama, con un escaso apetito y lo peor de todo es que no había algún bocado que pueda probar sin posteriormente expulsar de mi interior.
Empecé escuchar unos pasos que cada vez se hacían oír más cerca, sin embargo, aquel espasmo vino una vez más a mí haciéndome arrojar nuevamente.
Sentí la presencia de alguien detrás mío, o mejor dicho de dos personas. Yolanda y Rizos parecían haberse quedado atónitas al verme en esta situación.- ¡Hostias! Tú sí que estás mal, vamos al médico.- ambas se acercaron para ayudarme a levantar.
- Maca, ¿ya fuiste a recoger tus análisis al hospital?
Dejé que el silencio de entonces respondiera por mí. La verdad es que temía demasiado ver los resultados de aquellas pruebas de las que por supuesto, ya me habían avisado podía pasar a recoger. Para ser más específica, tenía miedo básicamente de una de ella, la prueba de embarazo.
- Rubia.- me llamó Rizos.- Esos resultados ya deben de estar, no nos has contado si ya te dijeron algo al respecto.
- No.
- ¿Segura?
- No se nada.- me solté de ambas para abrir el caño y lavarme la boca y el rostro.- Me hablaron hace unos días, pero aún no las veo. No he tenido el atrevimiento de poder pisar nuevamente el hospital y menos pedir los resultados.
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Bajo hipnosis (Zurena AU)
FanfictionAmbas se sienten dominadas por la otra, tan solo un cruce de miradas es suficiente para que Macarena haga lo que Zulema le pida y para que Zulema pierda toda esa autoridad que dice tener, mostrándose así lo más trasparente y sin filtros ante la rubi...