Capítulo 53

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⚠️ Warning ⚠️

Este contenido puede herir susceptibilidades, así es que se aconseja leer con tranquilidad en un ambiente tranquilo.

La autora no se hace responsable de consecuencias y/o efectos en el lector 👀.

Disfrute su lectura.
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NARRA MACARENA

Había salido de las oficinas de Zahir Firm sin saber hacia dónde específicamente dirigirme. Estuve caminando durante unas dos horas por diferentes calles de la ciudad, todas hermosas como lo imaginaba. Encontré diferentes espectáculos en la calle, en los cuales me entretuve un momento, pero al ver que ya estaba anocheciendo, me preocupe por desconocer el lugar en que me encontraba y cómo podría llegar de regreso hasta el hotel. No tenía ni un euro de dinero, todo lo estaba pagando Zulema y sinceramente ahora no la quería ver, había apagado el teléfono con la intención de no seguir viendo sus llamadas o mensajes insistentes preguntándome a dónde me había ido. Se me hacía muy injusto que esté jugando conmigo de esta forma. Ahora ya no eran humillaciones, pero sentía que jugaba con mis sentimientos. Tan solo escuchar la voz de vacío a través de la línea, me había hecho sentir muy mal por lo que le hice. Peor sería cuando lo vea el día de mañana.

- Disculpe, ¿sabe si estamos muy lejos del hotel "Le París"?

- Más o menos a una hora en auto y a pie, imagínese, si esa es la respuesta que quería.- felizmente el hombre hablaba español.

- Sí, gracias.

- Pero se ha hecho de noche  rápidamente, aunque esta sea una hermosa ciudad turística, siempre debe de tener cuidado.- me advirtió el señor que parecía ser propietario de aquella tienda.- Si gusta puede esperar a que llegue mi sobrino quien se dirige hacia aquella zona. Él siempre va a pie y podría hacerle buena compañía.

No me quedaba de otra más que aceptar la sugerencia del señor. No conocía las calles y tal vez podría perderme, haciendo que por consecuencia pierda el vuelo de la madrugada.

- Se lo agradezco.

- Ah, mire. Ya llegó mi sobrino.- Lo vi levantar el brazo a modo de saludo.- Remy, hijo. Que bueno que llegas pronto, aquí la señorita necesita compañía hasta "Le París".

El joven era alto y apuesto. Su cabello era algo rubio y lucía una barba creciente en su rostro. Algo de contextura delgada, pero atractivo como la mayoría de franceses.

- Bonjour.

- No, muchacho. Si te he hablado en español es porque ella no habla francés.

- Oh, ya. Disculpe.

- No tienes de qué. Eh, más bien discúlpame a mi por la pregunta, pero te falta mucho para poder ir por el hotel "Le París".

- No, tomaré mis cosas que están en la trastienda y podemos irnos.

- Gracias.

El joven ingresó a la tienda para después de unos minutos regresar con una mochila en su espalda y una gorra de algún equipo deportivo.

- Estoy listo, podemos irnos.

- Vale, muchas gracias.

- Adelante, por favor.

Durante el recorrido, que efectivamente a pie tomaba sus buenas horas de trayecto, el tal Remy se la pasó tomando fotos a varias cosas que veía en el transcurso, inclusive llegué a sentir que por momentos debido a mi desconcentración, estuvo sacándome algunas tomas desprevenidamente.

Bajo hipnosis (Zurena AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora