𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff

1.8 - Emociones

Después de un largo viaje, de vuelta en Nueva York, los vengadores llegaron a la torre con varios médicos esperándolos para examinar y curar sus heridas.

Barton fue el primero en retirarse, pidió transporte para volver con su familia cuanto antes.

Tony pidió un masaje privado para el dolor en sus articulaciones.

Natasha buscaba señales de Bruce, quien no había vuelto después de subir al Quinjet.

Thor tomaba una siesta en su habitación para recuperarse.

Ninguno sabía con certeza dónde estaba Steve, pero suponían que se encontraba en su habitación relajandose.

Mer se encontraba en una de las salas de estar de la Torre, mirando televisión desde un gran sofá mientras la conectaban a una bolsa de suero con una gran aguja en su brazo.

La enfermera se retiró y minutos después, alguien llamó a su puerta.

Pronunció un débil "pase" y la puerta se abrió.

Maria entró con una bandeja de comida en sus manos y una sonrisa amplia en su rostro.

— ¿Cómo estás? —cuestionó de inmediato, acercándose a la joven

— Mejor —asintió Mer, con una pequeña sonrisa

La agente acercó una pequeña mesa de rueditas, para acomodar ahí la bandeja de frutas que había llevado.

— Muchas gracias —le regaló una sonrisa a su amiga, quien se acomodó en el sillón a su lado

— ¿Cómo vas con el jet lag? —inquirió la agente

— Pff, ayer es hoy y en unas horas será mañana —negó ligeramente con la cabeza mientras se llevaba una fresa a la boca.

Ambas rieron por un momento, y luego, un puchero se dibujo en el rostro de Mer.

— ¿Cómo están Pietro y Wanda?

— Bien, les asignarán un cuarto a cada uno —explicó Maria, con una sonrisa satisfecha

— Eso suena genial —sonrió, para luego seguir comiendo.

Maria estuvo junto a ella hablando de cosas triviales por un rato, hasta que terminó su comida y luego se retiró.

Mer cambio de canal en la televisión buscando algo mejor para ver, cuando el canal de las noticias se atravesó entre las opciones.

Una periodista hablaba, mientras en el fondo aparecían imágenes de lo que antes era Sokovia, y ahora era todo un desastre.

«Después de los sucesos ocurridos en Sokovia, las familias de los desaparecidos siguen con su búsqueda, esperando una pronta respuesta de las autoridades.
Distintas fuentes afirman que la fundacion Stark está en contacto con los habitantes para ayudar en el proceso de recuperación.»

Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.

Las imágenes eran desgarradoras, se veía menos de lo que se había vivido pero aún así rompía su corazón revivir el momento.

De nuevo, alguien llamó a su puerta, interrumpiendo aquel dolor.

Rápidamente secó las lágrimas de sus mejillas y cambió de canal, a cualquier cosa de dibujos animados.

— Adelante.

Pietro apareció por la puerta, con una pequeña sonrisa avergonzada.
— Hola —saludó, haciendo un pequeño ademán

Mer sonrió en respuesta, sin poder decir mucho, pues en su garganta aún había un pequeño nudo.

Hasta su nariz llegaba el fresco olor a shampoo del cabello medio seco del chico. Él vestía una camisa azul marino ajustada y unos pantalones negros sueltos.