｡･:*:･☆ 𝒎𝒊𝒏𝒅𝒃𝒓𝒆𝒂𝒌𝒆𝒓 ||
❝━Sin ofender, Mer, pero antes eras muy amargada, y de pronto, cuando llegó Pietro, tu vida se llenó de colores.❞
˚ ༘✶ Pietro Maximoff x female OC ✶༘˚
𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰
Mer empujó la puerta despacio, cubriendo su nariz y su boca con su antebrazo.
La visión era borrosa, pero podía distinguir ciertas cosas en la habitación.
Intentaba encontrar el origen del gas, pero no parecía haber tuberías ahí, o algo que pudiera emanar aquella sustancia.
Había una pared llena de cables, una vitrina con artículos de medicina dentro, y en el centro del lugar había una clase de reactor, cubierto a sus alrededores con un barandal de metal.
Comenzó a caminar alrededor del reactor, y en el pie de este, encontró una pequeña pantalla que parpadeaba en color rojo, indicando una inicialización.
Sin alguna idea de lo que se podría tratar, aún así decidió revisar.
Usar todos sus conocimientos de hackeo parecía inútil, pues la tableta no se desbloqueaba.
- Escuchen, hay una cosa aquí que marca que un proceso ha comenzado, pero aún no tengo idea de qué pueda ser - explicó por el comunicador.
Mer sólo pudo escuchar el suspiro preocupado de Natasha del otro lado del auricular.
- Pietro llevó a Steve al Quinjet por oxígeno, esperamos que mejore - expuso la rusa
- Bien, manténganme al tanto -
La comunicación desapareció y la castaña continuó buscando
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Mer comenzó a percibir unos pasos suaves detrás de ella.
Un aroma familiar inundaba sus fosas nasales. El espeso humo comenzaba a disiparse, dejando ver una figura femenina observándola desde el marco de la puerta
- Tanto tiempo sin vernos - Habló aquella mujer, dando lentos pasos hacia adelante.
Cuando Mer pudo verla por fin a la cara, su rostro se volvió pálido debido a la sorpresa.
Un lunar cerca de su ojo, cabello azul oscuro y sus mejillas rosadas.
- ¿Ally? - cuestionó la castaña, incrédula.
- Mer - Respondió, levantando las cejas con obviedad
Lucía tan diferente a como la recordaba. Sus ojos estaban contorneados por círculos morados de cansancio, tenía una pequeña cicatriz junto a su ceja y en su mirada podía sentir sus vacíos sentimientos.
- ¿Tú hiciste esto? - inquirió Mer, preocupada
- No - Sonrió cínicamente, dejando en obviedad todo lo contrario.
- ¿Qué es esto? - la castaña señaló el humo
- Un pequeño experimento, cómo tú y yo - señaló, mientras se acercaba cada vez más
Mer mantenía su posición, sin sentirse intimidada por ella, aunque le dolía que su propia hermana tratara de provocarla. No esperaba que su primer encuentro fuera así.
