𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff

3.16 - Fools

Mer llegó a la estación de policía, y bajó de la patrulla. De inmediato, dos oficiales se unieron a la escolta, y así, Mahoney la condujo hasta la sala de interrogatorios.

La castaña siguió las indicaciones. Prefería hacerlo antes de agregar más cargos a su historial.

El detective Mahoney se sentó frente a ella. En la mesa dejó una carpeta beige, y la hojeó antes de empezar a hablar.

— No sabía que los policías trabajaban en domingo —habló ella, rompiendo el silencio incómodo que se formaba

El hombre levantó la mirada, y la observó con seriedad.

— Trabajamos todos los días —respondió, con cierto tono cortante.

— Que cansado —susurró ella, con disgusto

El hombre continuó hojeando su carpeta, y Mer rodó los ojos, exhausta.

Podía notar su técnica.
Hacerla esperar, llevarla al límite de la desesperación con su silencio, y luego, le haría preguntas simples que seguramente ella respondería, ansiosa por irse.

Eso no funcionaría. No con una agente entrenada por SHIELD.

— ¿Ya va a comenzar el interrogatorio? —cuestionó ella, con desesperación— ¿O va a seguir actuando como que lee eso? Sé lo que intenta hacer. No me intimida.

El detective levantó la cabeza una vez más, y por fin, cerró la carpeta para dirigir su mirada a ella.

— Estaba revisando las pruebas que tenemos. Según las investigaciones, Frank Castle estuvo en contacto con usted la semana pasada.

Mer frunció el ceño, y fingió no comprender de lo que hablaba.

— ¿Frank Castle? —inquirió ella, con confusión— ¿El señor que mataba criminales?

— Entonces, sí lo conoce —sugirió Mahoney, con astucia

— Personalmente no. Sólo lo vi en las noticias. Además, mi abogado lo defendió en la Corte.

— Claro, Matt Murdock.

Mer asintió con obviedad.

— Creí que Castle había muerto, ¿no? —recordó ella, con inocencia— Entre mis habilidades no está ver fantasmas, así que, no entiendo por qué quiere preguntarme cosas sobre un muerto.

— Bueno, porque no está muerto —aseguró Mahoney, con un semblante tranquilo

— ¿Revivió?

El detective la observó con una mirada de pocos amigos, y negó suavemente.

— Nunca murió. Estaba escondiéndose —expuso él, recargando sus manos sobre la mesa— Justo como usted lo hacía hace un par de años

Mer levantó las cejas, con indignación.
Rápidamente, relamió sus labios antes de hablar, y justo cuando pensaba defenderse, alguien llamó a la puerta del lugar.

Sin pedir permiso, la puerta se abrió, y un policía apareció, escoltando a Matt Murdock.

— Perdón por la tardanza —saludó el abogado, acercándose con cuidado

— Le dije que no era necesario tener un abogado —sentenció Mahoney, un poco molesto

— Es su derecho —defendió Matt de inmediato

Mer le regaló una sonrisa fingida al detective, y este rodó los ojos de inmediato.

La castaña observó a Matt sentarse en la silla junto a ella, y luego, colocó su mano sobre su hombro, en forma de saludo.