3.8 - Mariposas

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El viernes llegó, y con eso, una gran pizca de felicidad invadió a cierto sokoviano de ojos azules

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El viernes llegó, y con eso, una gran pizca de felicidad invadió a cierto sokoviano de ojos azules.

Llegó a la pista de aterrizaje tan temprano como pudo. Comenzó a revisar los controles, y acomodar algunas cosas en el Quinjet mientras esperaba a Mer.

La castaña se había retrasado por unos minutos, pero ya había llamado y aseguró que estaba por llegar.

Pietro sentía un nudo en la garganta, acompañado de todos sus sentimientos encontrados.

Estaría con Mer el próximo fin de semana, y la verdad no sabía cómo iban a manejarlo.

El sokoviano no dejaba de pensar que todo sería mejor si ella no saliera con Matt. Pero, a fin de cuentas, no podía hacer nada para cambiarlo.

Mer llegó unos minutos después, vistiendo ropa cómoda. Llevaba una mochila en sus hombros, y una sonrisa en el rostro.

— ¡Buenos días! —saludó, con ánimo

Pietro sonrió apenas la vio, y la saludó de la misma manera. Se acercó a ella y la abrazó a medias en forma de recibimiento.

— Siento mucho el retardo. Ally necesitaba ayuda con unas cosas —se disculpó la castaña, con una pequeña mueca adornando su rostro

— No te preocupes. Ya me encargué de preparar el Quinjet —anunció él, con una ligera sonrisa

Mer asintió, y dio un último vistazo a lo que Pietro acababa de hacer antes de subir a la nave.

El sokoviano no se molestó porque ella revisara todo dos veces, porque había que estar prevenidos y para nada quería provocar un accidente.

Natasha llegó a despedirse de ellos antes de que partieran, y les deseó mucha suerte.

Ambos subieron ahí, y Pietro se encargó de ingresar las coordenadas.

Mer se sentó en el asiento de la derecha, y el en el de la izquierda. Ambos abrocharon sus cinturones, y luego, estaban listos para irse.





𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora