3.26 - Una base sólida

90 10 0
                                    


Había pasado una semana desde que Mer y Pietro descubrieron la noticia más emocionante de sus vidas.

La rutina cotidiana continuaba, pero con un brillo diferente en sus ojos y una emoción contenida en sus corazones.

Mer seguía trabajando, ahora dando clases en el complejo de los Vengadores, compartiendo su vasto conocimiento y experiencia con los nuevos reclutas.

Pietro, por su parte, continuaba entrenando agentes, poniendo a prueba sus habilidades y asegurándose de que estuvieran preparados para cualquier eventualidad.

Ambos planeaban cuidadosamente cómo y cuándo compartirían la noticia del embarazo con los demás. Habían visitado a la ginecóloga de confianza de Mer, quien les confirmó que el embarazo ya llevaba un mes y medio, mucho antes de que Mer comenzara el tratamiento para sus poderes. La confirmación fue un alivio y una alegría inmensa. Además, según la ecografía, el bebé no había sido dañado físicamente por el tratamiento.

La visita al ginecólogo fue un momento de mezcla de emociones. La espera en la sala de consulta, la ansiedad en el rostro de Mer y la firmeza en la mirada de Pietro mientras le sostenía la mano.
La doctora les explicó con calma que todo estaba bien y que el bebé estaba en perfectas condiciones.

— Serán unos papás increíbles —pronunció la doctora— En unos cuantos meses sabremos el sexo.

Mer sintió una ola de alivio recorrer su cuerpo, y Pietro la abrazó con ternura, sabiendo que habían superado una gran incertidumbre.

De pronto, su departamento se llenó de vitaminas y cosas necesarias para una embarazada que Pietro se había apresurado a comprar para que su novia estuviera cómoda.

En la mente de Pietro, un pensamiento persistente comenzaba a tomar forma: pedirle matrimonio a Mer.

Habían hablado de eso antes, en momentos robados de tranquilidad entre las muchas batallas y desafíos que habían enfrentado.

Primero, habían sido fugitivos, y luego llegó la batalla con Thanos, una época de incertidumbre y lucha constante. Pero ahora, con la perspectiva de una vida más estable y con la llegada de un nuevo miembro a la familia, Pietro sentía que era el momento adecuado para dar ese paso. Quería fortalecer su relación con Mer, darle una base sólida a su bebé y, por lo tanto, una base sólida para su futura familia.

Pietro pensaba en cómo hacer la propuesta perfecta. Deseaba que su hermana Wanda pudiera estar presente, pero sabía que las circunstancias lo hacían imposible en ese momento. Aún así, quería que fuera un momento inolvidable para Mer.

Mientras Mer seguía con su rutina de clases y entrenamiento, Pietro no podía dejar de pensar en cómo sería su propuesta.
Cada vez que la veía interactuar con los reclutas, cada vez que la observaba sonreír, se convencía más de que quería formalizar su unión, reforzando que quería pasar el resto de su vida con ella. Recordaba los momentos difíciles que habían pasado juntos, las veces que habían luchado codo a codo, y sabía que su amor había crecido más fuerte con cada desafío.

Un día, durante una de las visitas mensuales de Steve Rogers al complejo, Pietro vio la oportunidad de buscar consejo. Steve siempre había sido una figura de sabiduría y calma, alguien en quien Pietro confiaba profundamente.

Mientras Mer estaba ocupada con sus clases, Pietro se acercó a Steve, que estaba revisando algunos informes en la sala de descanso.

— Steve, ¿tienes un momento? —preguntó Pietro, su voz denotaba una mezcla de nerviosismo y determinación.

Steve levantó la vista y sonrió.

— Claro, Pietro. ¿Qué ocurre? ¿Todo bien?

— Tengo que confesar algo... —murmuró, con discreción— Pero no le puedes decir a nadie.

𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora