Mer volvió de la torre Stark tan pronto como pudo, escabulléndose en la madrugada para no encontrarse con nadie y evitar cuestionamientos.Ahora, estaba a punto de amanecer.
La joven yacía en la cómoda cama de su habitación admirando los tonos rojizos en el precioso cielo de Nueva York.Se cuestionaba a sí misma si era correcto mantener en secreto sus planes, porque comenzaba a sentirse culpable por ocultar cosas importantes.
Desde pequeña era así, evitaba las mentiras porque algo dentro de ella la hacía sentir mal si no era honesta. De alguna forma para ella esto se convertía en una limitación.
Observaba la carpeta beige en su mesita de noche, junto a las llaves de su motocicleta.
Por su mente pasó una vez más la tentación de conducir hasta el aeropuerto y usar el pasaje de ida que Stark le había conseguido.
La acción parecía sencilla. La decisión era complicada.
Las posibilidades la ponían nerviosa.
Si no decía que se iba, la buscarían y muy probablemente la encontrarían.
Si le exponía sus planes a los vengadores, se ofrecerían de inmediato a acompañarla, y Mer se rehusaba a involucrar a cualquiera de sus compañeros en sus asuntos.Entonces, ¿Cómo haría para viajar hasta otro continente sin que nadie supiera?
Vivía rodeada de agentes y espías, lo cual lo hacía aún más complicado.
Tenía que encontrar una forma, aunque tuviera que llegar al extremo.
Las mentiras no eran su cosa favorita, pero si era su único recurso, lo usaría.
Unos minutos después en esa cómoda cama, su estómago comenzó a pedirle comida y se levantó para dirigirse a la cocina.
Pietro estaba ahí, con su pijama azul marino, sirviéndose un gran tazón de cereal de colores como desayuno.
Su cabello desordenado lucía bastante bien. El tinte blanco realmente resaltaba el tono de su piel y el color de sus ojos.
— Buenos días —saludó la joven con una pequeña sonrisa
— Buenos días —respondió animado, con ese acento sokoviano que tanto le caracterizaba
— Me sorprende que estés despierto tan temprano —admitió, acercándose a buscar cereal para servirse también
— Oh, por favor, yo siempre despierto temprano —reclamó, mostrando en su rostro una expresión de ofendido bastante falsa
Mer soltó una pequeña risa sarcástica.
El chico siempre era el último en despertar, el último en llegar al desayuno y el último en llegar a los entrenamientos.
Irónico, ¿no es así? La persona más rápida que el planeta había visto en la historia llegando tarde a todos lados.La joven llenó un tazón de su cereal favorito, y se sentó a la mesa frente al chico.
— ¿Chocolate? —cuestionó él, observando las hojuelas flotando entre la leche
Ella asintió con obviedad.
— No creí que eras del tipo de persona que ama el cereal de chocolate —admitió
— Por favor, lo dice el señor hojuelas de colores —reclamó la castaña, con una suave risa— Además, ¿Cómo sabes que amo el cereal de chocolate?
Él se detuvo un segundo y la miró directamente a esos bonitos ojos que ella tenía.
— Ese ligero destello dorado en tus ojos —señaló, perdiéndose en la mirada de la joven— Casi nunca está ahí, supongo que cuando está significa algo bueno.
ESTÁS LEYENDO
𝗺𝗶𝗻𝗱𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝗲𝗿 ⸺ pietro maximoff
Fanfic。・:*:・☆ 𝒎𝒊𝒏𝒅𝒃𝒓𝒆𝒂𝒌𝒆𝒓 || ❝━Sin ofender, Mer, pero antes eras muy amargada, y de pronto, cuando llegó Pietro, tu vida se llenó de colores.❞ ˚ ༘✶ Pietro Maximoff x female OC ✶༘˚ 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰